Venezuela sellará el martes tras seis años de espera su ingreso pleno al Mercosur, aprobado por Argentina, Brasil y Uruguay después de suspender a Paraguay en una polémica decisión que sumará al bloque al mayor productor de petróleo de Sudamérica.

El ingreso de Venezuela al bloque se oficializará con una ceremonia en Brasilia en la que participará el presidente venezolano Hugo Chávez, que llegó la noche del lunes a Brasilia en su primer viaje oficial al extranjero desde febrero, cuando anunció que había rebrotado el cáncer diagnosticado hace más de un año.

El ingreso al Mercosur de Venezuela, que produce 2,3 millones de barriles diarios de crudo según la OPEP, había sido aprobado por los mandatarios en 2006, pero estaba bloqueado por la negativa del Congreso paraguayo a ratificarlo.

Tras la suspensión de Paraguay del bloque a raíz de la destitución sumaria del ex presidente Fernando Lugo en junio, los otros tres miembros plenos del Mercosur dieron luz verde a la entrada de Caracas.

Brasil considera la entrada de Venezuela como estratégica, con un intercambio bilateral de casi 6.000 millones de dólares en 2011 -y un superávit para Brasil por más de 3.000 millones – y unos 20.000 millones de dólares invertidos por importantes empresas brasileñas en ese país.

“Es un ingreso muy anhelado por el gobierno del presidente Chávez”, comentó a la AFP Fernando Gerbasi, exvicecanciller venezolano que fue embajador en Brasil. “Pero no sé si tanto por el resto de Venezuela”, acotó.

“Brasil y Argentina son economías demasiado grandes frente a la venezolana, ampliamente diversificadas. Venezuela se ha convertido en un país monoproductor y monoexportador de petróleo y derivados, entonces en qué condiciones vamos a competir y para qué, no sé”, planteó este exdiplomático.

Con las mayores reservas de crudo del mundo, la renta petrolera representa más del 90% de las divisas que ingresan a Venezuela, un país de unos 30 millones de habitantes que compra la gran mayoría de los bienes que consume y que ha forjado con Brasil, la sexta economía del mundo, una estrecha relación desde el gobierno del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).

Pero con un férreo control cambiario, una industria alicaída y políticas económicas que el propio Chávez define como socialistas, Venezuela es también un socio controvertido que denuncia la Convención Americana de Derechos Humanos, y que amenaza con salir de la Corte Interamericana de DDHH.

– “El Mercosur ha perdido su brújula” –

“Dada la manera en que se ha dado el ingreso de Venezuela al Mercosur, de manera tan poco elegante, no pareciera que va a haber ningún cambio respecto a esa decisión”, señaló a la AFP la internacionalista Elsa Cardozo, académica de la Universidad Central de Venezuela.

La analista resaltó que el Protocolo de Asunción para los Derechos Humanos adoptado en 2005 por el bloque reafirma la adhesión al sistema interamericano, por lo que “a Venezuela se le cerrarían las puertas del Mercosur por incumplimiento de protocolos”, aunque estimó que “igual va a ingresar”.

“El Mercosur ha perdido su brújula y creo que en esa pérdida de brújula entra Venezuela”, complementó Cardozo.

El ingreso de Caracas es complejo también en momentos que el Mercosur parece estancado en la negociación de nuevos acuerdos comerciales, entre ellos con la Unión Europea, lanzado en 2000 y relanzado diez años más tarde.

“¿Quién podrá dudar que con Argentina y Venezuela en el bloque difícilmente se concluya cualquier acuerdo de libre comercio con terceros países?”, se preguntó el exdiplomático brasileño Rubens Barbosa en una reciente columna en el diario O Estado de Sao Paulo que tituló “Réquiem para el Mercosur”.

“La adhesión (de Venezuela), decidida por motivos políticos (…) puede representar un costo altísimo para los miembros fundadores”, añadió Barbosa, que participó en la creación del bloque a inicios de los ’90 y es presidente del Consejo Superior de Comercio Exterior de la poderosa Federación de Industriales de Sao Paulo.

El economista de la Universidad de Sao Paulo Celso Grisi coincidió de su lado en que “la entrada de Venezuela al Mercosur fue negociada por razones mucho más ideológicas que económicas”.

“Además es una falta de respeto a la posición de Paraguay. Brasil efectivamente acabó presionando por la entrada de Venezuela”, añadió este experto en comercio exterior.

El presidente uruguayo José Mujica defendió el ingreso de Venezuela y dijo que en la decisión prevaleció “lo político sobre lo jurídico”, aunque su canciller y su vicepresidente cuestionaron la legalidad de la decisión.

Venezuela tendrá hasta 2016 para ajustarse a las reglas comerciales del Mercosur, anunciaron este lunes los cancilleres del bloque en una reunión previa en Brasilia. Un grupo de trabajo se instalará el 13 de agosto por un período prorrogable de 180 días para avanzar en la adopción por parte de Venezuela de las reglas comerciales del Mercosur, según una declaración.