Oficiales policiales de la Brigada de Homicidios de la PDI Antofagasta, en compañía de peritos del Laboratorio de Criminalística Regional, investigan el fallecimiento de 3 personas, ocurridos entre el día domingo y la noche del día martes recién pasado.

En el primero de los casos, los detectives establecieron en el sitio de suceso que Sergio Antonio Aguirre Milla, de 59 años, sufría de problemas cardiacos, por lo que había sido operado en reiteradas oportunidades, específicamente la implantación de un marca pasos y un par de Bypass. La madrugada del domingo concurrió hasta el domicilio de su comadre, en calle Gaspar Cabrales, debido a que su hermano se encontraba delicado de salud. Sin embargo, cayó al suelo producto de un fuerte dolor en su pecho, quedando inconsciente, por lo que sus familiares llamaron a personal del SAMU, que constató su deceso por un infarto al miocardio.

En el segundo, producto de las indagatorias se estableció que Luis Ascencio Ortiz Alvarado, de 48 años, sufría de epilepsia desde los tres meses de vida, desde que se le detectó una meningitis, además a los 14 años de edad le extirparon un tumor en su cabeza y posteriormente le fue sacado un pulmón, siendo finalmente operado de la columna producto de un accidente. El día lunes, pasadas las 20:00 horas, mientras bajaba una escalera que se ubica en el interior de su domicilio, en población Chile, comenzó a darle un ataque epiléptico, siendo auxiliado por familiares, quienes luego se comunicaron con personal del SAMU, quienes al llegar trataron de reanimarlo, falleciendo a los minutos después.

Finalmente, el último caso investigado, la BH antofagastina estableció que Juan Carlos Rivera Elgueta, de 50 años, domiciliado en pasaje Antillanca, era alcohólico desde adolescente, motivo por el cual hace poco se le había diagnosticado una Cirrosis Hepática, la cual no era tratada, además en este último tiempo su enfermedad había aumentado en demasía debido al término de la relación con su esposa, lo que lo había sumido en una profunda depresión, aumentando su vicio al punto de consumir de 3 a 4 botellas de pisco puro diariamente. El día martes en la mañana, su madre subió hasta su dormitorio para que tomara desayuno, sin embargo, encontró que su hijo yacía sin vida sobre la cama, por lo llamó a personal de Carabineros, quienes a su vez, solicitaron la concurrencia del SAMU, cuyos paramédicos constataron su muerte.