Desde distintos ámbitos de la vida nacional hicimos valoraciones y críticas a los anuncios realizados por el Ministro Beyer sobre financiamiento estudiantil para la educación superior. La semana pasada el gobierno ingresó el proyecto al Parlamento, no incorporó sugerencias e invitó a que se hicieran en el marco del debate de nuestros honorables.

Por ser muy caro e ineficiente, la iniciativa propone estatizar el modelo privado actual instalado por gobiernos anteriores porque saca a la banca y coloca al Estado en el centro de la responsabilidad, la gestión y la provisión de fondos. Aplaudimos esta pragmática decisión. El Consejo de Rectores planteó ambas ideas en la Comisión de Educación del Senado el 5 de octubre 2011, personalmente hice la presentación.

Lamentablemente no se optó por igual pragmatismo al focalizar la deuda que se genera, ya que no se incorpora un cambio de fondo al sistema, se insiste en la idea de que los estudiantes deben devolver total o parcialmente los recursos obligándolos al endeudamiento posterior. Nos perdemos así una gran oportunidad porque, a pesar de las grandes desigualdades en la distribución del ingreso en el Chile de hoy, el sistema de financiamiento propuesto no asume derechamente fines redistributivos para los más necesitados, alrededor del 70% de los estudiantes.

Al respecto, en la página 119 del informe sobre la materia encargado por el Gobierno a un grupo de personas (Informe Paredes) y que sirvió de base al proyecto, se indica que dar algún grado de gratuidad total o parcial significaría reconocer que las becas en el sistema de financiamiento pueden cumplir además un propósito redistributivo. Es decir, una negativa ideológica y muy contradictoria porque hace unos días el Presidente Piñera, entrevistado por Oppenhaimer en la televisión, dijo que un gran problema en nuestro país es la desigualdad en la distribución del ingreso.

Pero es más profundo, porque en el propio mensaje del Presidente que encabeza el proyecto enviado, asevera que no se entiende que las instituciones cobren más que el arancel de referencia, o sea, ¿podría haber gratuidad si este coincide con el arancel real que se cobra a los estudiantes?. Pero seguidamente el proyecto traslada el problema obligando a las instituciones a hacerse cargo de la brecha y luego abre la posibilidad de gratuidad cuando permite beca o crédito sólo a los dos primeros quintiles y hasta el 100% de la brecha. Es evidente que, si hay beca del Estado hasta el arancel de referencia y beca de la institución por el 100% de la brecha, entonces hay gratuidad; aunque encubierta, a contrapelo y financiada por las instituciones, no por el Estado.

Como el proyecto obliga a las Instituciones a financiar la brecha entre arancel de referencia y arancel real, consolida un rol que no les corresponde y que puede ser un factor de alto riesgo para su estabilidad financiera. ¿Para los dos primeros quintiles podrán las instituciones cobrar el 100% de la brecha y en el tercer quintil el 50%?. Pero, además, si la pudiesen cobrar deberán hacerlo luego de que el Estado cobre lo suyo según se indica en el artículo 31, o sea quince años después.

Unificar el Crédito Solidario y el Crédito con Aval del Estado es una buena idea; aunque favorece a los estudiantes del sector privado fuera del Cruch e incorpora desventajas para los adscritos al Crédito Solidario, porque los años de pago aumentan de 12 a 15 y el porcentaje máximo de la cuota aumenta de 5% a 10% del sueldo líquido. Evidentemente el endeudamiento no se ataca en sus raíces, se mitiga.

La propuesta es homogénea, nada dice de las diferencias entre regiones ni de la diferencia de desarrollo entre las instituciones. Es decir, no considera las ventajas y desventajas de inicio existentes hoy en el sistema. Adicionalmente la fórmula propuesta por el Ministro Beyer para cambiar el Arancel de Referencia si bien ordena y clarifica la situación, tiene la misma debilidad, no considera la dimensión territorial-regional.

La baja del requisito de puntaje PSU para optar a Becas va en la dirección correcta y esperamos que se hagan las modificaciones reglamentarias para poder considerar la incorporación, como factor, del ranking de notas de enseñanza media anunciada recientemente por el Consejo de Rectores.

Para tener un Chile que sea más CHILE para todos, mejorar decididamente la distribución del ingreso, descentralizar para un desarrollo más equilibrado de las regiones y fortalecer la educación pública son factores claves.

Dr. Hector Gaete Feres
Rector U del Bío-Bío