Joseph Blatter, presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), reafirmó este viernes la confianza de su organismo en los organizadores del Mundial de 2014 que se celebrará en Brasil, durante el congreso que la FIFA está celebrando en Budapest.
Durante la presentación de los resultados económicos de la FIFA en 2011, año en el que obtuvo un beneficio netos de 36 millones de dólares, Blatter recordó que el 90% de los ingresos del organismo “proceden de la organización de los mundiales”.
El campeonato del mundo “es un evento de solidaridad para todos los participantes de nuestro deporte y especialmente para las federaciones. Por eso debemos confiar en aquellos a los que hemos dado la responsabilidad de organizar el mundial”, explicó.
“Nosotros confiamos en Brasil, ¿Y ustedes?”, lanzó Blatter a los representantes de las 208 federaciones presentes, que respondido con tímidos aplausos. “Al menos, desde este lado, creemos”, añadió señalando a la dirección de la FIFA presente sobre el escenario.
Estas declaraciones se producen sólo una semana después de que la prensa blasileña revelase que la FIFA había encargado un estudio en el que se estimaba que la situación de los estadios en Brasil para la Copa del Mundo de 2014 y la Copa Confederaciones de 2013 es “crítica”, con seis de los 12 estadios en riesgo de no estar a tiempo para la gran cita deportiva.
Según la FIFA, los estadios de Manaos, Cuiabá, Porto Alegre, Curitiba y Sao Paulo corren el riesgo de no estar prontos para el Mundial, aunque la mayor preocupación recae sobre el de Natal, debido a un “cronograma apretado, sin margen para problemas”, publicó el martes de la pasada semana el diario Folha de Sao Paolo.
La FIFA anunció este viernes, durante el 62º congreso de la organización que se celebra en Budapest, haber obtenido en 2011 un beneficio neto de 36 millones de dólares.
Los ingresos aumentaron a 1.070 millones de dólares, mientras que los gastos fueron de 1.034 millones.
La mayor parte de los ingresos proceden de la comercialización de los derechos y al márketing del Mundial-2014 de Brasil.
En 2010, año del Mundial de Sudáfrica, la FIFA obtuvo un beneficio de 219 millones de dólares.
Se calcula que las reservas financieras de la FIFA ascienden a 1.290 millones de dólares.
Estas cuentas fueron aprobadas por el 99% de los asistentes al congreso con derecho a voto.
“Es bueno tener unas finanzas desahogadas en un mundo donde la situación financiera no es buena, es lo menos que podemos decir. En Europa y en el mundo se habla de recesión”, dijo el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
“No somos muy ricos, pero estamos preparados en caso de que le ocurra algo a nuestra organización o a nuestra competición, que es el Mundial”, añadió.
El congreso sirvió también para que la FIFA haya adoptado una primera oleada de reformas estatutarias con el fin de evitar los escándalos de corrupción: se refuerza el papel de la Comisión de Auditoría y de Conformidad, que además de las cuestiones financieras velará por el respeto de los reglamentos internos.
Por primera vez en su historia, la FIFA eligió a una mujer para su comité ejecutivo: se trata de la presidenta de la Federación de Burundi, Lydia Nsekere, nombrada como representante del fútbol femenino en el máximo órgano de dirección del organismo futbolístico.
En su discurso ante los congresistas, Blatter aseguró que la política “no debe interferir” en el deporte, en referencia a un posible boicot a Ucrania durante la Eurocopa por la encarcelación de la opositora Iulia Timoshenko.
También reconoció que el fútbol “pierde su esencia” cuando un partido se decide en la tanda de penales y que espera “soluciones” por un grupo de trabajo creado por la FIFA.
En el congreso de Budapest, Sudán del Sur se convirtió en el 208º miembro de la FIFA. El organismo, además, decidió “suspender” la autorización de Kosovo para disputar partidos amistosos ante las protestas de Serbia.
