El presidente estadounidense Barack Obama dijo este domingo en la cumbre de la OTAN que el mundo apoya la estrategia para poner fin a la guerra en Afganistán, pero advirtió que podría haber días difíciles en el futuro.

Obama también afirmó luego de reunirse con el presidente afgano Hamid Karzai que Estados Unidos reconoce “las dificultades” por la que ha atravesado Afganistán, agregando que su pueblo “quiere desesperadamente paz y seguridad”.

El presidente estadounidense dijo que la cumbre de dos días organizada en su ciudad de adopción, Chicago (Illinois, norte), serviría para ratificar el amplio consenso entre sus aliados para lograr una transición plena en la entrega de las competencias de seguridad a los afganos luego de más de una década de guerra.

“Lo que refleja esta cumbre de la OTAN es que el mundo está respaldando la estrategia que hemos trazado”, dijo.

“Ahora nuestra labor consiste en implementarla de forma efectiva y yo creo que podemos hacerlo en parte debido a la tremenda fortaleza y resiliencia del pueblo afgano”, agregó.

La OTAN tiene previsto ceder a las fuerzas de seguridad afganas el mandato de las operaciones en contra de los talibanes en Afganistán en 2013, antes de la retirada completa de sus tropas de combate en 2014.

Obama también señaló que la cumbre estaba dedicada a trazar una visión para la etapa posterior a 2014, en sintonía con los últimos acuerdos estratégicos entre Washington y Kabul.

Por su parte, Karzai a declaró que es importante completar la transición de seguridad para que el país ya no sea una “carga” para la comunidad internacional.

El mandatario afgano dijo que se “espera el fin de la guerra y una década de transformación en la que Afganistán continuará trabajando para fortalecer sus instituciones y desarrollar un gobierno efectivo para el país”.