Un problema en el motor del cohete Falcon 9 impidió este sábado en el último segundo, el primer vuelo privado, portador de la cápsula Dragon hacia la Estación Espacial Internacional (ISS), anunció Elon Musk, fundador y presidente ejecutivo de SpaceX, firma responsable del lanzamiento.

La presión en una cámara de uno de los motores de la primera fase del Falcon “excedía levemente el límite técnico”, indicó en su cuenta twitter.

“Reajustaremos este límite para realizar un nuevo intento en los próximos días”, agregó.

Más tarde, la directora general de SpaceX Gwynne Shotwell, dijo a los periodistas que los técnicos comenzarán a examinar el motor defectuoso -de los nueve con que cuenta el Falcon 9- a partir del mediodía de este sábado, cuando será posible acceder al cohete.

Los ingenieros “inspeccionarán el origen de la falla y publicaremos un comunicado cuando hayamos determinado la causa”, agregó, sin excluir la posibilidad de remplazar el motor en cuestión, lo que tomaría “algunos días”.

“El próximo intento de lanzamiento, si lo que encontramos es reparable, será el 22 de mayo a las 03:44 de la mañana (hora chilena)
y podríamos hacer otro intento el 23 de mayo a las 03:22 de la mañana”, precisó Shotwell.

Hasta ahora, sólo las agencias espaciales de Rusia, Japón y Europa han sido capaces de enviar naves de suministro a la ISS.

Estados Unidos también lo hacía hasta el año pasado, cuando puso fin a su icónico programa del transbordador espacial, que durante tres décadas transportó tanto astronautas como material para ensamblar el laboratorio orbital.

El retiro de los transbordadores dejó a Rusia como el único país capaz de llevar astronautas a la ISS hasta que la industria privada logre un reemplazo.

SpaceX es la primera de varias empresas estadounidenses que intenta enviar su propia nave espacial de carga a la ISS, con el objetivo de restaurar el acceso de Estados Unidos al espacio para viajeros en 2015.

La compañía ya hizo historia con el lanzamiento de la cápsula Dragon en diciembre de 2010, convirtiéndose en la primera empresa comercial en poner en órbita una nave espacial y regresarla a la Tierra.

Elon Musk, también empresario de internet, multimillonario y cofundador de PayPal, había admitido estar nervioso en una entrevista con la AFP a principios de este mes, especialmente con respecto al atraque de Dragon en la ISS, que implica gran precisión.

Este estadounidense de 40 años nacido en Sudáfrica se había comprometido a mantener informados a los fans del tema “mandando mensajes en Twitter en vivo desde el control de la misión durante el lanzamiento” en su cuenta @elonmusk.

Por otra parte, en declaraciones a los periodistas el viernes, el director interino de la NASA para el desarrollo de vuelos espaciales comerciales, Phil McAlister, había restado importancia a las expectativas para el vuelo.

“Este es un vuelo de prueba. La NASA considera a los vuelos de prueba principalmente como oportunidades de aprendizaje”, dijo.

SpaceX, una compañía con sede en California, recibió dinero de la NASA para este emprendimiento, pero también debió invertir fondos propios.

Shotwell dijo que SpaceX volcó unos 1.200 millones de dólares en proyectos espaciales hasta el momento.

SpaceX y la empresa Orbital Sciences Corporation tienen contratos multimillonarios con la NASA para llevar carga a la ISS en los próximos años. Ambas reciben fondos de la NASA a cambio de cumplir con los objetivos acordados.

La NASA le dio a SpaceX unos 390 millones de dólares hasta el momento, del total de 680 millones que SpaceX ha gastado en el desarrollo de la cápsula de carga, dijo Shotwell.

SpaceX también recibe financiación de la NASA para otro proyecto de desarrollo de un vehículo tripulado para llevar astronautas al espacio. Otras competidoras en este tema son Blue Origen, Boeing y Sierra Nevada.

En unos pocos años, Shotwell espera que SpaceX pueda rebajar el alto precio que la NASA paga a Rusia por trasladar astronautas de Estados Unidos a bordo de la cápsula espacial Soyuz, de unos 63 millones de dólares el pasaje.

Con siete asientos en la cápsula Dragon, SpaceX espera poder ofrecerle a la NASA misiones de 140 millones dólares, esto es, a 20 millones de dólares por asiento.