La comunidad gay de Nicaragua demandó este jueves respeto por sus derechos y su inclusión en el Código de Familia, que discute el Congreso, durante una marcha por la capital en el día internacional contra la homofobia.

Bajo consignas como “las lesbianas y los gay tenemos derecho a tener una familia, un hogar” y “el Código de la Familia no nos representa” unos 200 manifestantes caminaron con banderas multicolores que simbolizan la diversidad sexual.

“Nicaragua no está cumpliendo los convenios internacionales al dejarlos fuera del Código de la Familia”, denunciaron en un comunicado que leyeron.

“El matrimonio no tiene género, no tiene sexo, tiene libertad”, gritaban en la marcha que interrumpió el tráfico de vehículos y provocó sonrisas irónicas de transeúntes y conductores.

La manifestación pacífica recorrió un tramo de la avenida Bolívar, en el antiguo centro de Managua, y culminó en el Congreso donde los diputados aprobaban otros artículos de la ley, que entre los aspectos polémicos desconoce el matrimonio y la unión de hecho entre personas del mismo sexo.

Tampoco permite la adopción de niños por parejas homosexuales nacionales o extranjeras, aunque procedan de países donde avalan el matrimonio gay.

“Exigimos respeto, que nos miren como a cualquier persona, como gente (…) que no nos discrimen”, dijo a la AFP Jeffry Ríos sobre la nueva legislación en debate desde el 19 de abril.

Scarlet López, presente en la marcha, manifestó que desean mayores libertades y respeto “a tener una vida más normal”.

El movimiento de la diversidad sexual amenazó con “sacar del clóset” a personalidades y publicar una lista de diputados que afirman son homosexuales, a quienes les reprochan que pese a su condición aprobaron la ley que les excluye del Código de la Familia.

El Procurador de Derechos Humanos de Nicaragua, Omar Cabezas, abogó el miércoles ante el pleno del Congreso porque se reconozca en la nueva legislación a las familias conformadas por parejas del mismo sexo.

Unas 27 organizaciones que agrupan a movimientos y activistas de la diversidad sexual iniciaron de esa forma una jornada que se extenderá hasta el 28 de junio en contra de la discriminación y el acoso.