La reina Sofía de España canceló un viaje que tenía previsto a Londres el viernes para participar en los actos del 60º aniversario de la llegada al trono de Isabel II debido a la tensión entre ambos países por la disputa de Gibraltar, informó el miércoles la casa real española.

“El gobierno considera poco adecuado que, en las circunstancias actuales, la reina Sofía asista al jubileo de la reina Isabel”, declaró un portavoz de la casa real.

El ministerio de Relaciones Exteriores británico reaccionó a este anuncio asegurando que “la visita (de la reina Sofía) era un acto privado y no comentamos visitas privadas”, declaró escuetamente una portavoz del Foreign Office.

La semana pasada, el gobierno español ya había expresado al Reino Unido su “disgusto y malestar” por la próxima visita a Gibraltar del príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa, Sophie Rhys-Jones, entre el 11 y el 13 de junio.

El director de política exterior español, Santiago Cabanas, se entrevistó con el embajador británico en Madrid, Giles Paxman, para “trasladarle el disgusto y malestar del gobierno por la prevista visita de SS.AA.RR los Condes de Wessex a Gibraltar”, informó entonces la cancillería española en un comunicado.

El príncipe Eduardo tiene previsto visitar Gibraltar, pequeña colonia británica en el sur de la península Ibérica para participar en los actos de conmemoración del 60 aniversario de la entronización de su madre, la reina Isabel II, el denominado “jubileo de diamante”.

También hubo tensiones entre los dos países en los últimos días sobre el derecho de los pescadores españoles en faenar en aguas cercanas a Gibraltar.

La próxima presencia del hijo menor de la reina Isabel y su esposa en la colonia británica ha vuelto a suscitar en las autoridades españolas el mismo malestar que causó en 2009 la visita de la princesa Ana, último miembro de la familia británica que visitó oficialmente el “Peñón”, un territorio sobre el que España sigue manteniendo sus aspiraciones.

Gibraltar, pequeño territorio de unos 7 km2 en la punta sur de la Península Ibérica, fue cedido a perpetuidad por España a Inglaterra en 1713 en virtud del Tratado de Utrech, pero Madrid sigue reivindicando su posesión el día en que el Reino Unido renuncie a la misma.

En un principio, a los actos del jubileo de Isabel II estaban invitados el rey Juan Carlos I y la reina Sofía, pero la reciente operación del monarca (por una rotura de cadera provocada por una caída durante un safari en Botsuana) provocó que la casa real británica anunciase la sola presencia de Sofía.

No es la primera vez que los reyes de España se ausentan de un acto de la familia real británica por el conflicto de Gibraltar: en 1981, los monarcas españoles rechazaron asistir a la boda del príncipe Carlos y Lady Di porque estos tenían pensado hacer una parada en el “Peñón” durante su luna de miel.