Varias embajadas de países de la OTAN recibieron este miércoles cartas que contenían polvo sospechoso y en las que se amenazaba con envenenar a los soldados de la Alianza Atlántica desplegados en Afganistán, si éstos no dejan de matar a los talibanes, informaron fuentes diplomáticas y la policía.

En la misiva se asegura que el tipo de “veneno” que contienen las cartas será dispersado en los convoyes de reavituallamiento de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, que Pakistán prevé autorizar de nuevo a transitar por su territorio tras seis meses de bloqueo.

El polvo contenido en las cartas aún no fue analizado, según las fuentes diplomáticas y la policía.

Las embajadas de Francia, Reino Unido y Australia recibieron con certeza las cartas, según confirmó la AFP, aunque otras delegaciones diplomáticas también pudieron recibirlas, aunque falta de confirmación por parte de las autoridades.

“Hemos recibido una carta que contenía, en una bolsa de plástico cerrada que no hemos abierto, un polvo grisáceo”, explicó a la AFP uno de los diplomáticos de las embajadas afectadas, cubierto por el anonimato.

Una carta manuscrita, en un inglés poco académico, acompañaba la bolsita hermética, explicó a la AFP el diplomático. “Vamos a vengar a nuestros combatientes, que ustedes matan en Afganistán, dispersando un veneno parecido a esta muestra en los convoyes de alimentos que atravesarán Pakistán”, decía el texto del mensaje dirigido a los “soldados de la OTAN”.

Islamabad se mostró recientemente dispuesto a reabrir las rutas de reabastecimiento de la OTAN, bloqueadas por Pakistán después de que un ataque aéreo estadounidense matara a 24 soldados paquistaníes el pasado 26 de noviembre en un puesto fronterizo con Afganistán.

Este incidente provocó una gran crisis diplomática entre Estados Unidos y Pakistán, uno de sus aliados en la región en su “guerra contra el terrorismo” iniciada en 2001.