El ex primer ministro francés Dominique de Villepin se manifestó “espantado” por la campaña electoral del presidente Nicolas Sarkozy y sus “pruebas de extremismo”, en una columna publicada este viernes en la versión electrónica del diario Le Monde.

En su artículo titulado “La derecha me espanta, la izquierda me preocupa”, Villepin considera que la campaña de la segunda vuelta de las presidenciales se ha “convertido en algo indigno”, pero evita los ataques directos a Sarkozy y a su rival socialista, François Hollande.

“Mi papel no es decir por quién votar, porque cada uno debe asumir sus responsabilidades (…) El 6 de mayo, que cada uno vote pensando en Francia y en lo mejor que este país ha tenido desde siempre, en sus valores de respeto, de dignidad y de humanismo, porque hay que elegir”, escribe el ex jefe de gobierno.

“La instrumentalización de los sucesos, la improvisación de buena parte de propuestas, la búsqueda sin pudor de los votos extremistas ocupan hoy el centro del debate. Los límites republicanos se han ido cruzando uno a uno”, lamentó Villepin, que no pudo presentarse a la elección presidencial por no lograr las 500 firmas de apoyo de cargos públicos exigidas.

“Quiero decirlo hoy con la gravedad necesaria: este es un camino sin retorno. Las derivas electorales que han comenzando son un proceso incontrolable y sin fin. Una concesión llevará a otra. Una prueba de extremismo a otra mayor todavía. Un dique que se rompe hará que otro se rompa después”, avisó, en clara alusión a la política de Sarkozy, con quien mantiene malas relaciones desde hace años pese a haber sido miembros del mismo gobierno y del mismo partido.

Villepin subraya en su columna que “las divisiones pueden no tener fin y el odio no tocará fondo”.

El ex primer ministro recordó que el ex presidente Jacques Chirac, también conservador y predecesor de Sarkozy en el cargo, “trazó límites claros entre derecha republicana y extrema derecha”, en una indirecta clara a los guiños de Sarkozy a los votantes del Frente Nacional (FN, ultraderecha).