La materia oscura juega un papel central en todos los modelos actuales de formación y evolución de las galaxias. Si la materia oscura no está donde debiera o si no es como la creíamos, todos estos modelos inevitablemente entran en crisis y necesitan revisión.

El movimiento de las estrellas al interior de una galaxia se debe a la fuerza gravitacional, y entonces, refleja la cantidad de masa presente en ella.

Un equipo de astrónomos encabezados por el Dr. Christian Moni-Bidin, midió el movimiento –en tres dimensiones- de unas 400 estrellas ubicadas en el disco de la Vía Láctea hasta unos 13 mil años luz del Sol. A través de eso estimaron la masa presente en las cercanías del sol y sus alrededores.

“Los resultados coinciden perfectamente con la masa de las estrellas, el gas y el polvo, es decir, lo que se llama la masa ‘visible’. Sin embargo, en el volumen considerado, esperábamos que hubiese una gran cantidad de materia oscura, pero en cambio, no la hemos detectado. Entonces, los resultados contradicen los actuales modelos al respecto, a un nivel mayor de 5-sigma. Eso significa que estos modelos tienen una probabilidad menor de uno sobre un millón”, Christian Moni-Bidin.

“Hay quien piensa que la materia oscura sí existe, pero es muy diferente de lo que se cree, y por eso no está donde se esperaba. Otros piensan que la materia oscura no existe, y que los problemas no se deben a una materia invisible, sino a que nuestra teoría de la gravedad es lo que está fallando, y en ese caso, tendríamos que revisar a la Teoría de la Relatividad General. Cualquiera que sea la solución, va a significar un cambio radical, con repercusiones en varios campos, que irían desde nuestra Galaxia a la cosmología”, advierte el investigador.