El expresidente maliense Amadou Toumani Touré, derrocado por militares en marzo antes de dimitir formalmente en abril, llegó la noche del jueves a Dakar con su familia a bordo del avión presidencial senegalés, indicó la Presidencia senegalesa.

El avión aterrizó en Dakar a las 23H30 (locales y GMT) del jueves y Touré “llegó bien, lo recibimos e instalamos en la Residencia Pasteur” de Dakar, reservada a los invitados importantes de Senegal, declaró a la AFP Abou Abel Thiam, portavoz del presidente senegalés, Macky Sall.

“Estaba sereno, acompañado de toda su familia, unas quince personas. Los fue a buscar el ministro senegalés de Relaciones Exteriores”, Alioune Badara Cissé, a Bamako, añadió Thiam.

Por le momento no fue posible saber si Amadou Toumani Touré, apodado ATT, se quedará en Senegal o residirá temporalmente en el país antes de dirigirse a otro destino.

Su salida de Bamako fue anunciada con anterioridad a la AFP la noche del jueves en la capital maliense por fuentes concordantes, que señalaron que el expresidente se vio confrontado a soldados descontentos con él, que querían oponerse a su salida de Malí.

Unos disparos al aire provocaron un momento de pánico sin que se señalaran heridos, indicó la fuente militar. Según ella, la familia Touré ha viajado con sus guardaespaldas y su salida de Malí “ha contado con el acuerdo del capitán Amadou Haya Sanogo”, jefe de los golpistas.

De fuentes oficiosas, los golpistas estaban opuestos inicialmente a la salida de Malí de Amadou Toumani Touré, al que querían procesar por “alta traición y malversación financiera”.

Finalmente, “el capitán (Sanogo) ordenó que le autorizaran a marcharse”, precisó la fuente militar sin más detalles.

El presidente Sall, de visita en París, había afirmado el miércoles que Touré se encontraba entonces “en el territorio de la residencia de la Embajada de Senegal en Bamako”.

Amadou Toumani Touré fue derrocado el 22 de marzo, cinco semanas antes de las elecciones presidenciales, por militares que lo acusaban de dejadez en la gestión de la crisis desde mediados de enero en el norte de Malí.

Esta vasta región en su mayoría desértica, la mitad del país, cayó entre finales de marzo y principios de abril en manos de rebeldes tuaregs, apoyados por diversos movimientos armados, entre ellos islamistas.

La salida de ATT de Bamako casi coincidió con la liberación de responsables civiles y militares -22 en total- que habían sido detenidos a principios de semana y que la gendarmería dice que sigue investigando.

La mayoría de ellos son o han sido considerados cercano al expresidente, como el exprimer ministro Modibo Sidibé y el exministro y exdirigente Soumaïla Cissé.