La liga italiana perdió 428 millones de euros la temporada pasada, según un informe elaborado por la Federación Italiana de Fútbol, junto con PricewaterhouseCoopers y Arel, pérdidas que suponen un aumento de un 23 por ciento (80 millones) con respecto al año anterior.

Sólo 19 de los 107 clubes de las cuatro principales divisiones obtuvieron beneficios económicos al final del ejercicio.

El aumento de los costes en un 1,5 por ciento (2,9 millones de euros más) favoreció esta cifra de pérdidas de 428 millones de euros, aunque los investigadores han observado que la tasa de este aumento se redujo en comparación con la de las temporadas 2008-09 (6,4 por ciento) y 2009-10 (6,8 por ciento).

Una de las razones que justificarían este aumento de costes podría ser, según el informe de la Federación, la disminución en el número de asistentes a los estadios de fútbol, que en la temporada pasada fue de 13,3 millones de personas, causando una pérdida de 22,4 millones de euros en ingresos (de 275,4 a 253 millones de euros) en todo el fútbol profesional de Italia.

La asistencia a los campos de fútbol se redujo un 2,4 por ciento en el caso de la Serie A (primera división), mientras que la caída en la cuarta división supuso casi un 20 por ciento.

La ocupación media de los estadios fue de un 56 por ciento, siendo de un 67 por ciento en Liga de Campeones y un 59 por ciento en Seria A.