La agencia de calificación crediticia Fitch rebajó el viernes en un escalón, a BBB, la nota a largo plazo del grupo petrolero Repsol-YPF, en conflicto con el gobierno argentino que lo acusa de no cumplir sus compromisos de inversión en el país.

“La degradación deriva del anuncio hecho el 21 de marzo por el directorio de YPF, propiedad a 57% de Repsol, de transformar en acciones sus dividendos de 2011″, explicó Fitch.

El grupo defiende que con esta decisión los dividendos no saldrán de Argentina, pero Buenos Aires la rechazó por considerar que no garantiza una mayor inversión.

El gobierno de Cristina Kirchner reclama a Repsol-YPF un aumento de sus inversiones para atenuar el impacto del fuerte incremento de las importaciones de hidrocarburos del país, que en 2011 llegaron a 9.000 millones de dólares.

Después de que tres provincias petrolíferas argentinas reaccionasen a estas acusaciones retirando la concesión de seis áreas de explotación a Repsol, Fitch había advertido el martes que existe “el riesgo de una abierta nacionalización” de YPF.

“Dados los recientes acontecimientos en Argentina y la presión del gobierno sobre YPF para que reinvierta el flujo de capital en operaciones en el país a medio plazo, Fitch decidió desconsolidar YPF del flujo de capital y deuda de Repsol”, afirmó la agencia este viernes.

Esta degradación tiene lugar una semana después de que otra agencia de calificación, Moody’s, rebajase también en un grado la nota de Repsol-YPF, a “Baa”, debido principalmente a unos resultados inferiores a lo previsto.