La policía británica que investiga el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales por parte de empleados del semanario News of the World anunció el miércoles que volvió a detener al ex jefe de reporteros del desaparecido semanario, Neville Thurlbeck.

Scotland Yard indicó en un comunicado que un hombre de 51 años fue arrestado en Londres como sospechoso de “intimidación de un testigo” y de “alentar o ayudar en un delito”.

Aunque no lo identificó, precisó que este individuo ya fue detenido el 5 de abril de 2011 como sospechoso de “intercepción ilegal de mensajes de buzones de voz”, por lo que se trata de Thurlbeck.

Esta detención se produce un día después del arresto y posterior liberación condicional de Rebekah Brooks, exconsejera delegada de News International, la subsidiaria británica del grupo de Rupert Murdoch que editaba el News of the World, y de su esposo Charlie, un entrenador de carreras de caballos amigo del actual primer ministro británico David Cameron.

Thurlbeck está en el centro del escándalo debido a un correo electrónico que presuntamente sugiere que la práctica de las escuchas estaba extendida en el News of the World.

El mensaje, al que se han referido todas las partes implicadas en las diversas investigaciones, lleva por título “Para Neville” y contiene al parecer informaciones sobre el dirigente de la Asociación de Futbolistas Profesionales Gordon Taylor, quien posteriormente recibió 425.000 libras (665.000 dólares, 505.000 euros) de idemnización por parte de News International.

El News of the World, el semanario más vendido en el Reino Unido hasta su cierre en julio pasado, está acusado de haber ‘pinchado’ teléfonos de unas 800 personas entre políticos, famosos, miembros de la realeza y víctimas de crímenes a partir de los años 2000.

Aunque el escándalo empezó a ser investigado en 2006, se agravó tras la reapertura de la investigación a principios de 2011. Desde entonces, 22 exempleados del dominical han sido detenidos y liberados horas después en conexión con las escuchas, aunque por el momento ninguno de ellos ha sido todavía formalmente acusado.