El ex jefe de milicia de la República Democrática del Congo (RDC) Thomas Lubanga fue declarado culpable este miércoles de crímenes de guerra por haber utilizado niños soldados, en el primer fallo de la Corte Penal Internacional (CPI) desde su creación.

“El tribunal concluyó por unanimidad que la acusación demostró más allá de toda duda razonable que Thomas Lubanga es culpable de crímenes de conscripción y enrolamiento de niños menores de 15 años y de haberlos hecho participar en un conflicto armado”, dijo el juez británico Adrian Fulford, que leyó un resumen del fallo.

La actriz y directora de cine estadounidense Angelina Jolie asistió a la lectura del veredicto, sentada con el resto del público.

Los jueces se pronunciarán más adelante sobre la pena de prisión a la que será condenado el fundador de la Unión de los Patriotas Congoleños (UPC) y ex comandante de las Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo (FPLC), el brazo militar de la UPC.

“Todos aquellos que pueden estar tentados por la locura del genocidio o del crimen contra la humanidad saben que nada podrá detener a la justicia. Y las víctimas de semejantes crímenes, sus familiares o sus allegados saben que siempre existe un recurso”, reaccionó el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé.

“Es un momento histórico y un paso importante con miras a aportar la justicia (…) al pueblo congoleño”, declaró por su parte la portavoz del departamento de Estado norteamericano, Victoria Nuland. Estados Unidos, sin embargo, no forma parte de la CPI.

Lubanga, de 51 años, enroló a menores de 15 años y los obligó a participar en la guerra civil en Ituri (noreste de la RDC), entre septiembre de 2002 y agosto de 2003.

La CPI, regida por el Estatuto de Roma, que entró en vigor en 2002, dio el miércoles su primer veredicto desde que comenzó a funcionar, en 2003. Se trata del primer tribunal penal internacional permanente encargado de juzgar a los presuntos autores de genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

El fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, en una entrevista con la AFP, había declarado el miércoles: “cuando comencé se decía que no lograríamos jamás llevar a cabo un proceso. Actualmente estamos investigando en siete países, tenemos gente en la cárcel, somos un tribunal, somos normales”.

“La Corte se ha convertido en una institución respetada en la escena internacional”, añadió Moreno Ocampo, cuyo mandato de nueve años terminará en junio. La fiscal adjunta, Fatou Bensouda, gambiana, lo remplazará.

El juicio a Lubanga, supuesto fundador y dirigente de la UPC y ex comandante de las FPLC, había comenzado el 26 de enero de 2009. Lubanga se declaró inocente.

La defensa tiene un plazo de 30 días para apelar. Los jueces habían decidido en diciembre de 2011 que ese plazo comenzaría a correr cuando Lubanga haya podido leer la traducción al francés del fallo.

La pena máxima en la CPI es de 30 años de prisión. En caso de crímenes “de extrema gravedad”, los magistrados pueden condenar a la cadena perpetua.

Lubanga estaba acusado de haber reclutado, a la fuerza o voluntariamente, a niños que luego tuvieron que participar en los combates durante la guerra civil en Ituri.

Los enfrentamientos étnicos y la violencia entre milicias por el control de las minas de oro y de otros recursos naturales en esta región del noreste de la RDC causaron la muerte de unas 60.000 personas desde 1999, según organizaciones humanitarias no gubernamentales.

Bosco Ntaganda, ex subjefe del estado mayor de las FPLC, quien es objeto de una orden de arresto desde 2006 por los mismos crímenes de guerra que Lubanga y también está acusado en este proceso, sigue en libertad y actualmente está enrolado en el ejército congoleño.