La Comisión Europea (CE) pidió que sea la Corte de Justicia Europea la que decida si es legal el ACTA, un polémico acuerdo internacional diseñado para proteger los derechos de autor contra la amenaza de la piratería en Internet.

La Comisión Europea “decidió este miércoles pedir a la la Corte Europea de Justicia que dé su opinión sobre si es legal el acuerdo ACTA”, señaló la comisaria Viviane Reding.

El ACTA cuenta con la oposición de varios gobiernos y grupos de Internet debido a que incluye cláusulas que podrían llevar a un incremento de la regulación de Internet.

El ACTA, Acuerdo Comercial contra la Falsificación, es un pacto internacional para establecer reglas sobre la propiedad intelectual, con el que se pretende regular el traspaso de datos en Internet, creando instituciones internacionales para velar por los derechos de autor.

Si se aprueba el acuerdo, la conexión a Internet de los usuarios podrá ser interrumpida y sus proveedores estarán obligados a dar información a las autoridades si detectan que un internauta está incurriendo en una infracción.

El acuerdo generó críticas además por la forma en que fue negociado, entre los gobiernos, sin pasar por mecanismos tradicionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC).