Continuamente estamos evaluando el comportamiento de las personas. La expresión corporal que abarca los movimientos del cuerpo y la postura, nos pueden ayudar a tener una idea aproximada del carácter de una persona basándose en su manera de moverse, rígido, desenvuelto, vigoroso, etc. Expertos indican que las palabras solo transmiten el 7% del mensaje, mientras que el lenguaje corporal ocupa entre 60 y 80%.

En este resumen de los conceptos de la comunicación no verbal escritos en “El Lenguaje del Cuerpo” de Allan Pease, podemos comprender algunos de ellos. Esos signos que siempre dicen la verdad.

LA INTERPRETACIÓN DE LA POSTURA

Para la mayoría de las personas, la postura es un tema poco agradable ya que siempre se nos suele criticar, ya sea por como nos sentamos, caminamos, movemos, etc. La postura no es solamente una clave acerca del carácter, es también una expresión de la actitud, y es también, el elemento más fácil de observar y de interpretar de todo el comportamiento no verbal.

Si un jefe desea establecer rápidamente una buena relación y crear un ambiente tranquilo con un empleado, sólo debe copiar la postura de éste para lograr sus objetivos.

LA COMUNICACIÓN DE LOS SENTIDOS (EL TACTO)

El tacto, el gusto y el olfato son sentidos de proximidad. El oído y la vista, en cambio, pueden brindar experiencia a distancia. Los labios, el dedo índice y el pulgar, sobre todo, ocupan una parte desproporcionada del espacio cerebral. Todo ser humano está en contacto constante con el mundo exterior a través de la piel. A pesar de que no es consciente de ello hasta que se detiene a pensarlo.

En las calles de los Estados Unidos no suelen verse hombres ni mujeres que caminen del brazo. Sin embargo, ésta es una costumbre bastante común en Sudamérica. A los norteamericanos les parece un indicio de homosexualidad.

EL CONJUNTO DE GESTOS

Los gestos siempre dicen la verdad sobre los sentimientos y actitudes de quien los hace. La persona perceptiva es la que lee bien las frases no verbales y las compara con las expresadas oralmente.

- El gesto de taparse la boca: cuando dices una mentira, el cerebro ordena a la mano que tape la boca para bloquear la salida de las palabras falsas. En la adultez este gesto se va refinando de manera más sutil.

- Exhibir las palmas: se asocia a la verdad, la honestidad, la lealtad y la deferencia.

- Palma hacia abajo: adquiere inmediatamente autoridad. La persona receptora siente que se le está dando una orden.

- La palma cerrada en un puño, con el dedo señalando la dirección: es el plano simbólico con el que uno golpea al que lo escucha para hacer que le obedezca.

- Frotarse un ojo: dudas, representa el intento del cerebro de bloquear la visión del engaño o de evitar tener que mirar a la cara de la persona a quien se le esta mintiendo. Lo mismo sucede con la oreja.

- Golpear ligeramente los dedos: deseo inconciente de sacar provecho, inseguridad, o hasta ira oculta, impaciencia.

- Manos en ojiva: La persona que se tiene confianza, que es superior, o la que usa mínima gesticulación, con frecuencia hace este gesto, y con él expresa su actitud de seguridad. También es un gesto común entre los contadores, abogados, gerentes y otros profesionales. La ojiva hacia arriba se usa cuando la persona esta opinando, cuando es la que habla. La ojiva hacia abajo se usa más cuando se está escuchando.

- Rascarse el cuello: El gesto indica duda, incertidumbre, y es característico de la persona que dice: “No sé si estoy de acuerdo”.

- Los dedos en la boca: Si bien casi todos los gestos hechos con las manos en la cara expresan mentira o desilusión, meterse los dedos en la boca es una manifestación de la necesidad de seguridad. Lo adecuado es dar garantías y seguridades a la persona que hace este gesto.

- Al cruzar uno o los dos brazos sobre el pecho: se forma una barrera que, en esencia, es el intento de dejar fuera de nosotros la amenaza pendiente o las circunstancias indeseables. Cuando una persona tiene una actitud defensiva, negativa o nerviosa, cruza los brazos y muestra así que se siente amenazada.

- La mirada de negocio: cuando se esta hablando de negocios se debe imaginar un triángulo en la frente de la otra persona. Entonces si se mantiene la mirada dirigida a esa zona y no baja por debajo de los ojos se percibe seriedad y el otro percibirá que usted habla en serio.

- La mirada social: cuando la mirada cae por debajo del nivel de los ojos se desarrolla una atmósfera social En los encuentros sociales la mirada se dirige al triángulo formado entre los ojos y la boca.

- La mirada íntima: recorre los ojos, pasa por el mentón y se dirige hacia otras partes del cuerpo. Si la persona esta interesada devolverá una mirada del mismo estilo.

- Las miradas de reojo: se usan para transmitir interés amoroso si se combina con una elevación en las cejas y una sonrisa u hostilidad si se combinan con las cejas fruncidas o hacia abajo.

EL ESPACIO PERSONAL

Las distancias zonales que rodean a una persona puede dividirse en cuatro partes bien determinadas:

Zona íntima (de 15 a 45 cm): es la más importante y es la que una persona cuida como su propiedad. Sólo se permite la entrada a los que están muy cerca de la persona en forma emocional, como el amante, padres, hijos, amigos íntimos y parientes.

Zona personal (entre 46cm y 1,22 metros): es la distancia que separa a las personas en una reunión social, o de oficina, y en las fiestas.

Zona social (entre 1,22 y 3,6 metros): esa es la distancia que nos separa de los extraños, del que hace reparaciones en la casa, de los proveedores, de la gente que no conocemos bien.

Zona pública (a más de 3,6 metros): es la distancia cómoda para dirigirnos a un grupo de personas.