El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo el miércoles que debió suplicar a varios gobiernos para que le cedieran helicópteros, pero no logró aún captar cascos azules para enviar a una ciudad sitiada en Sudán del Sur, ante la escasez de equipamiento.

Rusia prestó en semanas recientes algunos helicópteros para la misión de ONU la en Sudán del Sur, el más nuevo país en el escenario internacional al declarar su independencia del norte en julio de 2011 y que se ha visto afectado por crecientes tensiones que ya han dejado cientos de muertos.

Ban comenzó a presionar a los gobiernos a inicios de enero, cuando unos 6.000 soldados de una tribu marcharon hacia la ciudad de Pibor y prácticamente desalojaron por la fuerza a la población de una tribu rival.

“Fuimos impedidos de usar importantes recursos -en particular helicópteros- que nos habrían dado movilidad para llevar a las tropas de paz a los lugares en donde no hay carreteras”, sostuvo Ban en un discurso en una conferencia sobre protección de civiles.

Según el secretario general de la ONU, “en un momento crítico tuve que rebajarme a mendigar por movilidad a países vecinos y misiones. Con recursos limitados, hicimos lo mejor que pudimos”.

Sudán del Sur tiene pocas carreteras y la ONU se ha apoyado en ocho helicópteros militares provistos por Rusia para su misión de paz.

La ONU ha informado que docenas, tal vez cientos, murieron en enfrentamientos alrededor de Pibor, en el estado Jonglei, donde las tensiones entre los grupos étnicos Lou Nuer y Murle van en aumento desde hace varios meses.

El titular de la ONU sostuvo que los enfrentamientos en Pibor ya habían sido pronosticados: “lo vimos venir semanas antes”, dijo en la conferencia.

“Aún no hemos sido capaces de pararlo, infelizmente. Tampoco lo fue el gobierno, que tiene la primera responsabilidad de proteger a sus ciudadanos”, acotó.