Un juez revocó este viernes la orden que dio en septiembre de paralizar parte de las obras de la hidroeléctrica Belo Monte, en la Amazonía brasileña, y autorizó la reanudación de los trabajos pese al rechazo de indígenas y ecologistas, informó su despacho.

El juez federal Carlos Castro, del estado amazónico de Pará (norte), aceptó reconsiderar el fallo que mantenía paralizadas las obras que alterarán el curso del río Xingú, por pedido del consorcio responsable del proyecto.

“No hay motivos jurídicos que justifiquen mantener la medida. Con esto, quedan liberadas las obras en el lecho del río Xingú”, indicó Castro en un comunicado oficial.

El juez había dispuesto la suspensión al acoger una demanda de la Asociación de los Criadores y Exportadores de Peces Ornamentales de Altamira (Acepoat), que adujeron que las obras podían extinguir especies de la región.

En el fallo, Castro argumenta que “la pesca ornamental no será impedida durante la construcción de la usina, pues el curso del agua no será alterado”, así como tampoco será bloqueado el tránsito de las embarcaciones pesqueras.

Con 11.200 MW de potencia (cerca de 11% de la capacidad instalada del país) y a un costo de 11.000 millones de dólares, Belo Monte está destinada a ser la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, detrás de Tres Gargantas, en China, e Itaipú, en la frontera de Brasil y Paraguay.

El proyecto inundará un área de 500 km2 junto al río Xingú y desplazará a unas 16.000 personas, que serán reubicadas, según las autoridades.

Indígenas y grupos ecologistas llevan a cabo una intensa campaña para evitar su construcción alegando un altísimo daño ambiental. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también pidió a Brasil que suspenda la obras hasta que sean consultados los pueblos indígenas afectados.

En junio, las autoridades autorizaron el inicio de las obras tras décadas de controversias, tras lo cual se reactivaron con fuerza las protestas.

Este sábado, está prevista una nueva manifestación contra Belo Monte en varios estados, según la organización Xingú Vivo.