Casi 300 personas fueron arrestadas en Los Ángeles y 50 en Filadelfia en la madrugada del miércoles, cuando cientos de policías antimotines desmantelaron ambos campamentos anti Wall Street, en operativos que las autoridades elogiaron por la ausencia de choques con manifestantes.

“Casi 300 personas fueron arrestadas -292, según detalló la policía- con el mínimo uso de fuerza”, informó el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, en conferencia de prensa.

El gobernante felicitó a la policía “por evitar las confrontaciones que ocurrieron en otras ciudades” durante operativos similares y dijo estar “orgulloso de lo que fue el mejor momento de la historia” de la institución.

También felicitó, así como lo hizo el jefe de policía Charlie Beck, a los angelinos por haber mantenido un movimiento pacífico.

Poco después de la medianoche, cientos de efectivos de la fuerza de choque irrumpieron en el campamento y comenzaron a desmontar un centenar de tiendas de campaña en el parque aledaño a la alcaldía, en el centro de la ciudad californiana, mientras otros policías bloqueaban las calles.

Al abordar el campamento, la policía declaró el área ocupada desde el pasado 1° por el movimiento “Ocupa Los Ángeles” como un lugar de reunión ilegítimo.

No obstante, “muchos se fueron voluntariamente” cuando se les dio la orden, dijo a AFP el portavoz de la policía Lorenzo Quezada, quien agregó que las autoridades se dedicaron luego a limpiar la plaza de escombros, carpas y artículos personales.

Según Villaraigosa, “recuperar el parque costará mucho dinero”, pero acotó que aún no puede estimar una cifra.

Cerca de 500 manifestantes se habían congregado en la plaza para desafiar la orden de desalojo que había vencido en la medianoche del domingo, en protesta contra la codicia de las corporaciones y las desigualdades económicas.

“Vamos a reagruparnos”, dijo un portavoz del movimiento a la prensa. “No se puede desalojar una idea, no se puede desalojar un movimiento”, afirmó, para agregar que una de las opciones es mudar el campamento de lugar.

Durante la noche, la policía había formado un perímetro en torno a las calles principales que confluyen en el parque tomado por los manifestantes, mientras la multitud, que respetaba la línea policíal, gritaba: “Somos pacíficos”.

El agrupamiento de tiendas -que llegó a sumar unas 500- y sacos de dormir en el centro de Los Ángeles era una de las más grandes manifestaciones de “indignados” que se han propagado por todo Estados Unidos en las últimas semanas en contra de la inequidad social, luego de la irrupción en septiembre del “Ocupa Wall Street” en Nueva York.

No obstante las manifestaciones se han comenzado a diluir, debido a las acciones policiales pero también en parte al frío en el norte del país.

“Anoche sentimos el dolor de ser desalojados de lo que fue nuestra casa por 60 días”, dijo Mario Brito, un portavoz de “Ocupa Los Ángeles”, durante una asamblea matutina este miércoles.

“Pero eso no se compara al dolor de los millones de estadounidenses que han sido desalojados de sus casas por los codiciosos bancos”, exaltó.

Frente a esto, la alcaldía recordó que los acampantes sin hogar (dado que muchos “sin techo” se han sumado al movimiento) tienen a disposición un refugio alternativo donde pasar las noches.

En tanto, en la madrugada del miércoles, en Filadelfia (Pensilvania, noreste), se llevó a cabo un operativo similar al de los Ángeles para desalojar a manifestantes de una plaza en el este de la ciudad.

Policías antimotines irrumpieron en el campamento anti Wall Street, desmantelaron las carpas y, de acuerdo a reportes de prensa, arrestaron a más de 50 personas que se negaban a partir.