Al menos seis rebeldes islamistas murieron este martes en un ataque de un avión teledirigido estadounidense en una región tribal del noroeste de Pakistán, cerca de la frontera afgana, anunciaron los militares.

Los aviones sin piloto de la CIA, basados en el vecino Afganistán, atacan con frecuencia a estos combatientes islamistas en Pakistán desde 2004, a veces a ritmo diario estos últimos meses.

El operativo tuvo lugar de noche en Miranshah, capital del distrito tribal de Waziristán del Norte, bastión de los talibanes pakistaníes aliados a Al Qaida y autores de atentados mortíferos en todo el país.

“Al menos seis insurgentes murieron en el tiro de dos misiles por un ‘drone’ estadounidense contra un edificio utilizado por los insurgentes en el bazar de Miranshah”, indicó por teléfono a la AFP un alto responsable del Ejército pakistaní que requirió anonimato.

El bazar de Miranshah es el mayor mercado de Waziristán del Norte, con cientos de puestos, y de noche permanece cerrado.

Otro responsable confirmó el ataque y el balance, y añadió que cuatro o cinco aviones sin piloto seguían sobrevolando la zona unos minutos después del ataque.

Ni la identidad ni la nacionalidad de las víctimas pudo ser confirmada.

Miranshah, cerca de la frontera afgana, tiene más 50.000 habitantes y está bastante controlada por los insurgentes islamistas, los combatientes extranjeros de Al Qaida y los talibanes afganos de la red Haqqani, pesadilla de los soldados estadounidenses en Afganistán.

Lanzada en 2004, la campaña de misiles tirados por “drones” norteamericanos en las zonas tribales pakistaníes se ha intensificado estos tres últimos años, con más de 220 ataques desde agosto de 2008, según las autoridades locales.

Islamabad estima que esos aparatos han causado más de 1.700 muertos en ese periodo, en su gran mayoría combatientes islámicos. Según varios institutos occidentales, han dejado de 1.700 a 2.400 muertos desde 2004, entre ellos varios centenares de civiles.

Las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán, su aliado clave desde finales de 2001, siguen siendo tumultuosas, sobre todo desde que un comando norteamericano desplazado clandestinamente en helicóptero mató a Osama Ben Laden el 2 de mayo pasado en el norte de Pakistán.