La ciudad boliviana de Santa Cruz fue declarada en “alerta roja” como medida preventiva ante el incremento de casos de gripe AH1N1, que incluye la suspensión de la actividad en las escuelas por un lapso de diez días, confirmaron a la AFP autoridades sanitarias.

“Estamos en alerta roja, pero todavía no hemos entrado en emergencia” dijo el director del Servicio Departamental de Salud, Joaquín Monasterios, en contacto telefónico, quien explicó que la duración de ese período preventivo “dependerá de la magnitud (cantidad de casos) y la trascendencia (gravedad de los afectados)”.

“Queremos frenar la epidemia y cortar la transmisión”, agregó, al manifestar su preocupación de que el brote pueda afectar a los menores de edad, principal universo potencial de afectados.

Por esta razón, las autoridades educativas determinaron la suspensión de labores escolares por un período de diez días, durante el cual se procederá a “la limpieza general de las unidades escolares y a la aplicación de un sistema de filtros para que no ingresen a los establecimientos estudiantes que presenten síntomas”.

Indicó que a la fecha se detectaron 300 casos positivos de gripe A en Santa Cruz, pero se estima que el número puede ser mayor “dado que el tiempo que tarda el laboratorio en entregar un informe es de cinco a siete días. Al momento, no hay casos de gravedad que hayan requerido hospitalización, confirmó Monaterios.

El número de casos es sustancialmente inferior al registrado en 2009, cuando la epidemia en Santa Cruz afectó a más de 14.000 personas, de las cuales 14 fallecieron.