Unos 20 aborígenes, entre adultos y niños, continúan desaparecidos tras la intervención policial que desarticuló el domingo una marcha de nativos que protestaban contra la construcción de una carretera en la Amazonía boliviana, dijo este martes una diputada indígena.

“Por lo menos hay 20 personas que no aparecen en ninguno de los campamentos pero queremos mantener la calma, porque aún estamos cruzando información”, dijo a la AFP Blanca Cartagena, encargada de llevar un censo en esta población, ubicada a unos 400 km al noreste de La Paz.

De los 20 desaparecidos, “la mayoría son adultos, pero hay también niños que nos están preocupando”, acotó la parlamentaria, quien afirmó que “ya son dos o tres días que no tenemos noticias de ellos”.

Varios niños -aseguró- fueron ocultados por sus padres en “las ramas de los árboles”, cuando comenzó la intervención policial, y es probable que luego sus progenitores hayan sido detenidos, y por ello se separaron.

En San Borja aún no aparece la niña de 9 años Valeria Melgar Eutando, y su madre, Jenny, continúa esperando noticias de ella, dijo por teléfono desde el poblado de San Borja el dirigente indígena Rafael Quispe, quien se encuentra organizando a los que allí se refugian.

“Valeria sigue desaparecida (…), estamos queriendo hacer más rastrillajes por la zona para encontrar a más hermanos” indígenas, acotó el líder nativo.

El domingo pasado la Policía desarticuló la columna de indígenas que marchaba en protesta contra el proyecto de una ruta que debe pasar por una reserva natural, dejando un saldo aún no cuantificado de heridos y detuvo temporalmente a cientos de dirigentes para obligarlos a retornar a sus lugares de origen.

Pero el lunes todos ellos fueron liberados por presiones de pobladores locales, y este martes unos 300 indígenas se encuentran en Rurrenabaque, y otros 200 a 300 están en San Borja, a la espera de nuevas instrucciones luego de que la víspera el presidente Evo Morales anunciara que paraliza temporalmente la construcción de la carretera.