La prensa alemana juzgó severamente este lunes la primera visita oficial del Papa a su país natal, considerando, como el Financial Times Deutschland (FTD), que las expectativas no habían sido satisfechas.

“El Santo Padre no logró satisfacer las expectativas (creadas por su) visita a su país natal”, afirmó este periódico vinculado a los medios empresariales en un editorial.

Aunque esas expectativas quizás eran “demasiado elevadas”, Benedicto XVI no hizo “ningún intento por acercarse” a ellas, según este cotidiano. Para el sumo pontífice, “evidentemente era mucho más importante fortalecer los últimos bastiones de la Iglesia que convencer a los escépticos”, agregó el FTD.

“Esta tercera visita del Papa a Alemania es (…) una decepción”, sostuvo el Süddeutsche Zeitung (centro-izquierda), pues ofendió “sobre todo a los protestantes, pero también a numerosos católicos”. Al no tener en cuenta los “esfuerzos de los obispos alemanes para crear un diálogo con los fieles (…) su visita corre el riesgo de profundizar las fracturas dentro de la Iglesia” católica.

“¡Hay que creer! ¡Hay que obedecer! Mandatos, órdenes incluso, que hacen pensar que lo que él mismo escribió –que Dios es amor– no es más que un malentendido de su parte (…). El Papa, vehemente y casi duro, no lo fue durante sus apariciones, sino en la esencia de sus palabras”, criticó el Tagesspiegel (centro-izquierda).

“Este Papa ve bien los signos del tiempo, pero no los toma como una incitación a abrir valientemente la Iglesia católica, sino por el contrario, a fortalecerla acurrucándose”, agregó el cotidiano berlinés.

La inflexibilidad del sumo pontífice respecto a las principales cuestiones que agitan a la Iglesia en su país (celibato de los sacerdotes, ordenación de las mujeres, relación con los protestantes) hace temer “que todo siga igual”, se lamentó el periódico regional Mannheimer Morgen.

Aunque el Papa elogió la aspiración “al aire fresco” que significa el éxito del movimiento ecologista en Alemania durante su histórico discurso en el Bundestag el jueves, “este llamado resuena también dentro de su Iglesia, pero Benedicto no quiere escuchar nada”, lamenta ese periódico.

El diario popular Bild, el más leído de Alemania y principal apoyo de Benedicto XVI desde su elección, prefiere destacar que hubo “mucho más de 300.000 personas que vieron al Papa (y) millones que siguieron sus discursos y sus sermones en televisión”.

“Ningún político, ninguna estrella, sería capaz de movilizar y entusiasmar a tanta gente en tres días”, sostuvo Bild.