El sorprendente anuncio de Hewlett-Packard (HP), el mayor fabricante mundial de computadoras personales, de su decisión de reorientar su negocio es el signo más evidente de que la era post-PC ya está aquí.

“Tendemos a desechar mucho el término ‘era post-PC’, pero está claro que, a raíz del anuncio de HP, estamos más cerca que nunca de esa realidad”, consideró Carmi Levy, analista independiente de tecnología.

“Cuando un incondicional de la edad de oro del hardware básicamente se aleja del negocio en el que se desarrolló, es fácil llegar a la conclusión de que se ha rebasado oficialmente el punto de no retorno”, agregó.

Esta semana, el gigante estadounidense HP anunció que evalúa “alternativas estratégicas” que podrían suponer la venta de su división de PC o su escisión en una compañía separada.

Los PC que funcionan con Windows han sido durante años el centro de la vida de los consumidores, pero la llegada de los potentes teléfonos inteligentes -en la práctica, computadoras de bolsillo- y de las tabletas de pantalla táctil como el iPad de Apple ha minado su importancia.

Los consumidores ya no necesitan un ordenador de sobremesa o un portátil para estar conectados y, con la constante erosión de los márgenes de beneficio en el sector del PC, HP no pudo posicionarse entre los productos del futuro, dijo la analista de Forrester Research Sarah Rotman Epps.

“Lo que (la era post-PC) realmente significa no es que los PC van a desaparecer, sino que hay un alejamiento entre las computadoras y la informática”, explicó Rotman a la AFP.

“La informática se da ahora en muchos dispositivos diferentes y es un panorama mucho más diverso que un tipo de computadora”, agregó. “Y HP realmente no tenía una respuesta a lo que estaba más allá del PC”.

La analista de Forrester explicó que HP no fue capaz de hacerse un lugar entre los productos de computación que generan más beneficios, y puso a Apple como modelo de compañía que sí logró hacerlo.

“Apple ha sido capaz de innovar, de vender el iPad, un sistema completamente nuevo, gracias a su ecosistema” no basado sólo en el hardware, dijo. “Tiene el canal en la tienda de Apple, brinda el servicio y tiene el software -iTunes, el APP store, toda la plataforma de desarrollo.

La analista recordó que HP dio un tímido paso en esa dirección cuando adquirió el sistema operativo Palm webOS. Pero la compañía no quería “apretar el acelerador a fondo e invertir el capital que habría sido necesario para hacer de él que un negocio exitoso”, dijo.

La compañía con sede en California también anunció que dejará de fabricar su tableta Touchpad, y los teléfonos basados en webOS, el sistema operativo para celulares adquirido el año pasado a Palm por 1.200 millones de dólares.

Para justificar estas decisiones, el director ejecutivo de HP, Leo Apotheker, se refirió a la debilidad de la economía estadounidense, que está teniendo un impacto en las ventas de ordenadores, y a los cambios en el mercado de consumo de PC.

“La velocidad del cambio en el mercado de dispositivos personales sigue aumentando y el panorama competitivo es cada vez más complejo, especialmente en el sector de la computación personal”, dijo Apotheker.

“El efecto tableta es real y las ventas del TouchPad no cumplen con nuestras expectativas”, dijo.

El analista de Gartner Mark Margevicius explicó, por su parte, que la decisión de HP de vender o separar su división PC está motivada más que nada por la caída de los márgenes de ganancia en la industria del PC.

“El mercado de PC se ha convertido en un negocio táctico, de consumo masivo”, dijo Margevicius. “No estamos en una era en la que el PC está muerto. El mercado de PC es plano, pero sigue siendo un gran negocio”.

Al deshacerse de su unidad de computadores personales, HP sigue los pasos de IBM, que vendió su negocio de PC a la compañía china Lenovo en 2004 para concentrarse en los servidores, en el software y en los servicios para el mercado empresarial.

“En cierto modo, estas dos operaciones ponen el punto final a la transición del hardware a un escenario basado en el software -y en los servicios-, en el que el dispositivo que ofrece un servicio no es tan importante -ni rentable- como el propio servicio”, dijo Levy.

“La tendencia ha ido creciendo durante años, a medida que los márgenes en los equipos se iban haciendo más apretados”, añadió.

“Aunque todavía es posible construir un negocio rentable vendiendo equipos, la rentabilidad y su limitado potencial de crecimiento futuro son a menudo insuficientes para los inversionistas nerviosos”, dijo.

“El paso de HP confirma, por si no estábamos ya convencidos, de que la caja en sí ya no importa”, añadió. “Es el valor del software que hace funcionar esa caja, y los servicios prestados a través de ese software, lo que ahora es más importante y rentable”, agregó.