La familia real noruega, el jefe del gobierno y miles de personas anónimas guardaron un minuto de silencio a las 12:00 horas (06:00 horas en Chile) en homenaje a los 93 fallecidos en la matanza que enlutó a Noruega el viernes.

De la Bolsa de Oslo a los aeropuertos, el país escandinavo se encuentra aún conmocionado y se paralizó brevemente a mediodía, así como todos los trenes del reino.

Alineados frente a la universidad de Oslo y vistiendo de riguroso luto, el rey Harald y su esposa la reina Sonia, que fueron aplaudidos a su llegada por la multitud, y el primer ministro Jens Stoltenberg permanecieron inmóviles cuando sonaron las 12 campanadas que marcaron el medidodía, según periodistas de la AFP.

“Para conmemorar a las víctimas fallecidas en la sede del gobierno y en la isla de Utoya, declaro un minuto de silencio”, dijo Stoltenberg.

Sólo el ruido de las gaviotas rompió el silencio.

La búsqueda de los desaparecidos en Utoya, donde 86 personas murieron en un tiroteo el viernes, también fue interrumpida brevemente, según las imágenes difundidas por el canal NRK que mostraron al personal alineado en silencio.

El minuto de silencio terminó con un simple “takk” (“gracias”) pronunciado por el jefe del gobierno.

Stoltenberg, los reyes y varios dignatarios entraron en la universidad para firmar en un libro de condolencias.

Tras esto, las autoridades se marcharon bajo los aplausos de un millón de personas que se habían congregado en la Karl Johans gata, la arteria central de Oslo que bordea la universidad.

En un gesto de solidaridad, los otros países nórdicos también pidieron a sus ciudadanos mantener un minuto de silencio.