Que un piloto caiga de su motocicleta durante una carrera podría considerarse normal. Que su vehículo en el suelo provoque que otro piloto más caiga, tampoco es algo inusual. Sin embargo, que ambas motocicletas queden agarradas y dando trompos sin poder detenerlas, es algo que no se ve todos los días.

Eso es lo que pasó en el circuito de Magny-Cours en Francia, donde la caída de uno de los motociclistas causó la pérdida de la carrera (y la paciencia) de ambos.

Ni Eliseo Salazar lo habría hecho mejor.

http://youtu.be/ZaOVNqA7lBA