Los veinte clubes de fútbol de la primera división del campeoanto italiano, la Seria A, acumularon 2.300 millones de euros en deudas en la temporada 2009-2010, según un estudio presentado este jueves y realizado por iniciativa de la federación nacional.

Según ese estudio, firmado por la agencia Arel y la auditora PricWaterhouseCooper, las tres primeras divisiones (profesionales) del fútbol italiano acumularon unas pérdidas de 345 millones de euros netos en la 2009-2010, y sólo 15 de 132 entidades tienen números positivos en sus cuentas.

Entre los equipos con un balance ampliamente negativo, figura la Juventus de Turín, que anunció pérdidas por valor de 43,4 millones de euros el pasado 31 de marzo.

A falta de una temporada para poner en marcha las reglas del ‘fair-play’ financiero de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA), estas cifras generan inquietud en los dirigentes del balompié italiano, cuyas entidades, según el estudio, dependen demasiado de los ingresos de las televisiones.

De este modo, el crecimiento de los ingresos generado por las entradas en los estadios sólo ha sido, en más de una década, de 1998 y 2010, de un 0,3%.

“Es indispensable que en los próximos años haya una nueva generación de estadios porque el retraso acumulado es significativo y no es posible contrarrestarlo de otra manera”, dijo Giancarlo Abete, presidente de la FIGC.

En este sentido, la ‘Juve’ inaugurará el primer estadio privado de Italia, del que espera recoger unas ganancias de hasta una treintena de millones de euros por temporada.

“Aportará entre 35 y 45 millones de euros al año, es decir 30 millones de euros más que ahora, tras una inversión de 145 millones de euros”, según expuso el ex administrador delegado de la ‘Vecchia Signora’ Jean-Claude Blanc, responsable del estadio del club de Turín.