No hay nada cien por ciento seguro en el mundo, aseguró el miércoles el presidente de la estatal brasileña Eletronuclear, Othon Pinheiro Silva, al defender la continuidad del programa nuclear brasileño en una audiencia en el Parlamento.

“Nada en este mundo es cien por ciento seguro”, afirmó el responsable, que defendió la continuación del programa nuclear brasileño, que prevé la construcción de la tercera planta Angra III, en proyecto desde hace 30 años en el litoral del estado de Rio de Janeiro, y otras usinas en el futuro.

El responsable aseguró que Brasil adopta las más modernas tecnologías, como un sistema de refrigeración que no depende de energía externa, en referencia al accidente de Japón donde el corte de energía impidió la refrigeración de los reactores.

“Necesitamos de todas las formas de energía”, dijo, y recordó que Brasil tiene una de las grandes reservas de uranio del mundo, en buena parte todavía sin explorar.

“Este país tiene mucho uranio. Y la matriz energética de este país tiene que introducir todas las fuentes primarias, con prevalencia de las que tenemos en el territorio nacional, en primer lugar, y luego las que provocan menor impacto ambiental, y menor precio posible”, defendió.

El ministro de Energía, Edison Lobao, afirmó la semana pasada que las centrales nucleares brasileñas pasarán por pruebas de seguridad. “Vamos a hacer una evaluación, igual que otros países están haciendo”, dijo. El ministro afirmó, sin embargo, que la construcción de Angra III no será interrumpida y que el gobierno continuará garantizando la producción de uranio.