El gobierno de Raúl Castro confirmó que conmutó la pena de muerte por 30 años de cárcel al anticastrista Humberto Real, último con esa condena en la isla, lo que había sido anunciado por fuentes de la oposición cubana.

Tras una audiencia de apelación, el Tribunal Supremo Popular “sustituyó el martes la pena de muerte por 30 años de privación de libertad” para Real “por delitos contra la seguridad del Estado, asesinato y disparo de arma de fuego contra determinada persona”, señaló el portal oficialista Cubadebate.

“Al tomar esta decisión, el Tribunal tuvo en cuenta un decreto oficial aprobado en 2008 mediante el cual “se le conmutó la pena de muerte a varios sancionados, así como el arrepentimiento mostrado” por Real, de 40 años, añadió el sitio digital (www.cubadebate.cu).

Destacó que en la vista se ratificó que Real, condenado a la pena máxima en 1996, formaba parte de un grupo armado del Partido Unidad Nacional Democrática (PUND) con base en Florida, Estados Unidos, que se infiltró en octubre de 1994 por la zona de Caibarién, centro norte de Cuba, “y asesinó a un ciudadano” cubano.

El fallo del Tribunal Supremo fue anunciado la noche del martes a la prensa por el opositor Elizardo Sánchez, que lo recibió “como una buena noticia”, y familiares de Real que asistieron al juicio.

En 2008, cuando se conmutó la pena de muerte a una treintena de sancionados, quedaron en estudio los casos de Real y de los salvadoreños Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez Llerena, condenados por atentados con bombas en hoteles de La Habana y el balneario de Varadero en 1997.

A inicios de este mes, el Tribunal Supremo revisó las apelaciones de ambos salvadoreños y también les conmutó la pena de muerte por 30 años de prisión.

Cuba mantiene una moratoria sobre la pena capital desde 2000, interrumpida en 2003 cuando fusiló a tres secuestradores de una embarcación con la que pretendían emigrar a Estados Unidos.