Las fuerzas del orden frustraron el miércoles un atentado contra el diario danés Jyllands-Posten, blanco de los islamistas desde la publicación de caricaturas de Mahoma en 2005, y detuvieron a cinco personas, probablemente vinculadas al terrorismo internacional.

El director de los servicios de inteligencia daneses (PET), Jakob Scharf, consideró que estas detenciones impidieron un “atentado terrorista inminente similar al de Bombay” de 2008, cuando diez hombres fuertemente armados perpetraron una masacre en un hotel de lujo de la capital financiera india.

Según Scharf, los sospechosos planeaban “introducirse en el local del Jyllands-Posten en Copenhague y matar al mayor número de personas posible”.

El PET afirmó haber encontrado “correas de plástico que podían servir de esposas, una pistola ametralladora con silenciador y municiones” durante los registros de los apartamentos donde tuvieron lugar las detenciones, en las afueras de Copenhague.

Según los diarios Politiken y Jyllands-Posten, la policía danesa evacuó la noche del miércoles el edificio en el que uno de los cinco sospechosos, un iraquí demandante de asilo de 26 años, fue detenido. Las agentes encontraron en el apartamento un objeto que podría ser explosivo, precisaron los rotativos.

“Pensamos, según la información de que disponemos, que se trata de un grupo de militantes islamistas con vínculos con las redes terroristas internacionales”, agregó Scharf.

El PET aludió asimismo a la posibilidad de “más detenciones” en el futuro.

“Los arrestos subrayan el peso de la amenaza terrorista sobre Dinamarca y en particular sobre las instituciones y la gente relacionada con el caso de las caricaturas”, concluyó Scharf.

El director ejecutivo de la empresa que controla el Jyllands-Posten, Lars Munch, describió en la página web del diario “el horror para los empleados y sus familias de ver su lugar de trabajo otra vez amenazado”.

Desde la publicación en 2005 de 12 caricaturas de Mahoma, que provocó violentas manifestaciones en el mundo musulmán, el Jyllands-Posten, sus responsables y los autores de los dibujos están en el punto de mira de los islamistas.

Un kurdo iraquí, en detención preventiva en Noruega donde se le acusa de haber preparado un atentado junto a otros dos sospechosos, confesó el 28 de septiembre haber planeado un ataque contra el periódico danés.

El autor de la caricatura más polémica, donde se muestra al profeta con un turbante en forma de bomba, Kurt Westergaard, escapó in extremis el 1 de enero de 2009 al ataque de un somalí que se introdujo en su domicilio armado con un hacha y un cuchillo.

La investigación y las detenciones -cuatro en Dinamarca y una en Suecia- fueron realizadas en estrecha colaboración con los servicios de inteligencia suecos, que vigilaban desde hace meses a los sospechosos en Suecia.

Según el PET, tres de las personas arrestadas en Dinamarca viven en Suecia y habían llegado a Dinamarca la noche del martes.

Se trata de un ciudadano tunecino de 44 años, un sueco de origen libanés de 29 años y otro sueco de 30 años, cuyo origen no se precisó.

La cuarta persona detenida en Dinamarca es un iraquí solicitante de asilo político y la persona arrestada en Suecia es un ciudadano sueco de origen tunecino de 37 años.

Un atentado suicida tuvo lugar en la capital sueca el 11 de diciembre. Un kamikaze murió en el ataque, cuyo objetivo era castigar a Suecia por su presencia militar en Afganistán y por su apoyo al dibujante Lars Vilks, autor de una caricatura de Mahoma.

Pero “hasta ahora, las personas detenidas (el miércoles) no tienen ningún vínculo conocido con (el kamikaze) del 11 de diciembre” en Estocolmo, declaró a la AFP la portavoz de los servicios secretos suecos Sapo, Katarina Sevcik.