Las autoridades turcas entregaron este martes a un palestino a Israel, al parecer con problemas de salud mental y que había sido neutralizado por los servicios de seguridad de su embajada en Tel Aviv, en la que el hombre había entrado por la fuerza, indicó un responsable israelí.

“Los turcos entregaron a un enfermero y a un policía (israelíes) a este individuo que había penetrado en el servicio consular de la embajada, y éstos últimos lo llevaron en ambulancia hacia un hospital de Tel Aviv”, indicó a la AFP el portavoz del Ministerio israelí de Relaciones Exteriores, Ygal Palmor.

El diario en línea Y-Net había precisado poco antes que el hombre, herido, sería tratado en el hospital Ichilov.

En Ankara, la cancillería había indicado que el hombre había entrado por la fuerza en la embajada, donde intentó tomar como rehén a un diplomático, antes de ser neutralizado.

El individuo subió al primer piso de la embajada y entró en el edificio tras romper el vidrio de una ventana, “llevando un cuchillo, un bidón y una pistola, que era de juguete, como se comprobó luego”, según un comunicado del ministerio.

Tras gritar que quería asilo político e intentar tomar como rehén al vicecónsul, fue neutralizado por el personal de seguridad de la embajada, agregó.

Nadie resultó herido entre el personal de la embajada, indicó la nota, sin precisar el estado del intruso, “quien está siendo interrogado” mientras “se investiga en profundidad este incidente”.

Un diplomático turco interrogado por la AFP indicó que su país “tendrá naturalmente contactos con las autoridades israelíes” sobre este caso.

Testigos citados por la radio pública israelí habían indicado que “un individuo, al parecer árabe israelí, y que padece una enfermedad mental, pidió entrar en la embajada turca”.

La misma fuente indicó que hubo “un disparo a partir del segundo piso de la embajada, y que el individuo había resultado probablemente herido en la pierna”.

Al ser interrogado por la AFP, el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld, reconoció que “reinaba una gran confusión sobre las circunstancias de los disparos ocurridos en el sector de la embajada”.

Según la radio pública israelí, el individuo se llama Nadim Anjaz.

Esta misma persona se había atrincherado el 31 de agosto de 2006 en la embajada de Gran Bretaña en Tel Aviv, donde había amenazado con suicidarse si no obtenía el asilo político. Las fuerzas de seguridad habían neutralizado a Anjaz, que tenía una pistola de plástico, tras varias horas de negociación.

Las relaciones entre Turquía e Israel, aliados en el plan militar, se deterioraron desde finales de 2008, tras la sangrienta ofensiva del Estado hebreo contra Gaza.