El vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden admitió que no podía “garantizar” la calma en Irak tras la retirada de las tropas de combate estadounidenses, pero expresó su optimismo al respecto en una entrevista difundida este jueves.

Joe Biden | inewscatcher.com

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Interrogado por el canal NBC sobre la posibilidad de que la retirada de las fuerzas combatientes estadounidenses de este país prevista para fines de agosto, desate una “explosión de violencia”, Biden, encargado de gestionar la situación iraquí por el presidente Barack Obama, contestó: “No puedo garantizar nada”.

“Pero estoy dispuesto a apostarlo todo a que semejante explosión no sucederá”, afirmó Biden.

Después de principios de septiembre, “todavía tendremos a 50.000 soldados endurecidos en Irak, que pasarán de operaciones de combate a apoyar la capacidad combatiente de los iraquíes. Mi opinión, y la del general Odierno (el comandante estadounidense en Irak, ndlr), del Pentágono o de las personas en el terreno, es que es poco probable que (semejantes violencias) se produzcan”, dijo Biden.

Biden, quien el miércoles recibió en una base del estado de Nueva York (noreste) a soldados estadounidenses que regresaban de Irak, había afirmado en ese momento que los promotores de la teoría del “caos” en Irak habían “fracasado”.

Menos de 65.000 soldados estadounidenses permanecen aún en Irak, pero se prevé que el 1 de septiembre la totalidad de las tropas de combate hayan dejado el país, según la promesa de Obama. Sólo quedarán entonces 50.000 hombres para entrenar y asesorar a las fuerzas iraquíes hasta una retirada final prevista para fines de diciembre 2011.