La cumbre de Centroamérica y República Dominicana, a la que asistieron los presidentes del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, concluyó este martes con la firma de un acuerdo para relanzar la integración y un plan de acción centrado en la seguridad.

“Acordamos relanzar el proceso de integración regional, basado en el compromiso histórico que hoy ratificamos”, consigna la declaración suscrita por los mandatarios en la clausura de la cumbre extraordinaria, a la que no asistió Nicaragua.

El relanzamiento de la integración contempla cinco “grandes” pilares: “seguridad democrática; prevención y mitigación de los desastres naturales y de los efectos del cambio climático; integración social; integración económica; y el fortalecimiento de la institucionalidad regional”.

Los presidentes reconocieron en su declaración “el aumento” de la vulnerabilidad de la región ante los desastres naturales, la persistencia de la pobreza y las desigualdades.

Tras insistir en que la integración continuará siendo “una prioridad”, se comprometieron a mantener el tema en sus agendas.

Los gobernantes aceptaron la invitación del presidente dominicano, Leonel Fernández, para participar en un cumbre a finales de 2010 para coordinar esfuerzos en el combate al tráfico de drogas, el crimen organizado y la delincuencia.

Además, aprobaron “apoyar” el proceso de incorporación de Panamá a la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y celebraron “con entusiasmo” la reincorporación plena de Costa Rica a la Comisión de Seguridad de Centroamérica.

En tanto, el “Plan de Acción” contempla, en el capítulo de seguridad, “impulsar un gran movimiento regional contra la violencia y la criminalidad, elevando los niveles de participación de toda la sociedad en su conjunto, mejorando la toma de decisiones y el seguimiento de los acuerdos en esta materia”.

Según el plan, se requieren 953 millones de dólares para impulsar la estrategia de seguridad.

Los mandatarios solicitaron el “apoyo” del BM, el BID, la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA) para las tareas de “mitigación y adaptación” derivadas de la relación especial entre cambio climático y seguridad.

Además, llamaron a los congresos a ratificar a la brevedad el Convenio Centroamericano para la Protección de Víctimas y Testigos.