Fueron sepultados en Coronel los restos del tripulante Pedro Parra Calbún, quien falleció en alta mar, frente a Puerto Montt, tras accidentarse y recibir una tardía atención médica. El fatal caso obliga a poner más cuidado con las normas de seguridad de los tripulantes pesqueros.

Profundo dolor y malestar rodearon el funeral de Pedro Parra Calbún, jefe de cubierta del pesquero de alta mar “Toyita”, de la empresa Bahía Coronel, quien sufrió un fatal accidente 600 millas frente a Puerto Montt.

Un mala maniobra con un cable le cercenó el brazo izquierdo, a la altura del codo, y en su barco no había médico ni insumos para atenderlo, y el esfuerzo de un cirujano y un médico de buques factorías que fueron en su ayuda, sirvieron para mantenerlo con vida algunas horas.

El presidente del sindicato de tripulantes pesqueros de la empresa Foodcorp, David Aedo, sostuvo que no hay quien revise las condiciones de los barcos que salen mar adentro en busca de los recursos marinos.

Recordó que el año pasado marchaban a Santiago para imponer de esta situación de inseguridad a las autoridades, pero fueron convencidos en Chillán acerca del mejoramiento de las condiciones y retornaron.

pero lamentablemente hasta ahora nadie hace algo, añadió el dirigente de los pescadores.

Pedro Parra Calbún fue sepultado en el cementerio de Coronel, bajo el convencimiento de sus pares que su muerte pudo evitarse, si se hubiesen tomado las medidas de precaución que correspondían.