Poco después de su llegada a Sudáfrica, tras una humillante derrota 1-0 ante China, Francia tuvo un recibimiento frío por las críticas de la secretaria de Estado francés de Deportes, Rama Yade, sobre el hotel lujoso de los Bleus, el Pezula, en Knysna.

Fuente: FFF.fr

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“No habría elegido este hotel. España, por ejemplo, escogió un campus universitario”, declaró la dirigente a la emisora gala Radio J, por el complejo de 5 estrellas donde está instalada la delegación gala.

“Si Francia llega lejos, la opción de un lugar que propone los mejores condiciones de entrenamiento parecerá adecuada. Por el contrario, si los resultados no son los esperados, las intancias deberán explicarlo. Habrá lógicamente que ver las consecuencias”, prosiguió.

“Espero que la selección de Francia nos deslumbre por sus resultados más allá de los hoteles lujosos, pero he llamado a la dignidad en tiempos de crisis”, agregó Yade, poniendo un poco más de pimienta a un clima algo tenso en la concentración Bleu tras los magros resultados en la recta final al Mundial

La ministra de Salud y Deportes, Roselyne Bachelot, a cargo de la cartera en tutela de Rama Yade, se esforzó por bajar el tono de la polémica tras las declaraciones de la secretaria de Estado: “Ahora, hay que parar, hay que apoyar al equipo, que lo necesita. No hay que generar polémicas”, afirmó a la radio RTL.

Sobre el asunto del hotel de los Bleus, “la Federación Francesa de Fútbol hizo una elección. Ella es responsable. Eso no cuesta un solo centavo a los contribuyentes”, sostuvo Bachelot.

Los Bleus no tienen mucha suerte con los hoteles. En la Eurocopa-2008, habían sido criticados por haber estado alejados de la población suiza, en un clima de estricta seguridad, en un hotel cerca de Montreux, con vista al lago Leman.

Esta vez, los Bleus eligieron el Pezula, complejo cinco estrellas que se vende en un sitio internet como el “más lujoso complejo hotelero de Sudáfrica”, en el que se muestran fotos de las habitaciones, el spa, el restaurante y los bungalows individuales.

Los Bleus, que llegaron el sábado por la mañana, dieron su primera conferencia de prensa el domingo. En principio, pensaban que iban a ser interrogados sobre la humillante derrota ante los chinos, pero los dichos de Yade tomaron el centro de la escena.

“Rama Yade, pienso que descubre (se detiene)… No queremos mezclar deporte y política”, se conformó con decir Alou Diarra delante de la prensa escrita. Pero cuando fue el turno de las radios, dio un paso más: “Esas declaraciones nos sirven para nada, nos lastiman, no había necesidad de decirlas, necesitamos apoyo”.

Por su lado, Yoann Gourcuff indicó que “estoy aca y no fui yo quién decidió estar acá, pero estoy contento con estarlo. El hotel es lindo, nos da buenas condiciones y recibimos una buena bienvenida”.

“¿Qué quieren que les diga? Si la secretaria de Estado se expresa, no estoy aquí para hacer comentarios sobre un hotel que aún no conozco, no es mi papel”, dijo a la AFP Jean-Pierre Escalettes, presidente de la FFF, interrogado por teléfono.

Raymond Domenech, que hablará el jueves, víspera del partido en que debuta Francia ante Uruguay, podría mostrarse molesto con estas polémicas aledañas al campo.

Interrogado la semana pasada sobre las primas en caso de victoria de Francia (entre 300.000 y 400.000 euros según diferentes versiones), el seleccionador había retrucado que España ganaría 600.000 euros por cabeza en caso de victoria final.