La ANFP envió un comunicado en relación a los incidentes producidos durante y una vez finalizado el encuentro entre Unión Española y Ñublense, donde se vieron involucrados los jugadores ecuatoriano Giovanny Espinoza y argentino Matías Manrique.

El primero acusó al trasandino de decirle “mono” y “tomá una banana” en claras alusiones racistas, penadas por los códigos disciplinarios del balompié local

La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) declaró que “solicitará una investigación del caso ante las autoridades pertinentes (Tribunal de Disciplina, equipo de jueces del encuentro y delegado de la ANFP del partido) con el fin de que establezcan las responsabilidades del caso”.

Añade que “de ser verídicas las acusaciones del señor Espinoza en contra del señor Manrique, en el sentido de que habría sido víctima de ataques verbales raciales, la ANFP solicitará al Tribunal de Disciplina que frente a la eventual comprobación de esta indeseable conducta se aplique la máxima sanción (diez fechas) que establece el ordenamiento jurídico de la ANFP”.

La ANFP, en acuerdo irrestricto con las políticas al respecto de la FIFA y de la Confederación Sudamericana de Fútbol, “manifiesta su enérgico rechazo a cualquier ataque xenófobo o racial que ocurra en las canchas chilenas donde se desarrolle fútbol profesional, actuando siempre con la firmeza que reclama este tipo de conductas”.