Los franceses confirmaron hoy domingo su voto sanción contra la derecha gobernante del presidente Nicolas Sarkozy en la segunda vuelta de las elecciones regionales, mientras que la oposición de izquierda seguirá al frente de la gran mayoría de las regiones.

Según las estimaciones difundidas al cierre de los colegios electorales a las 20H00 locales (19H00 GMT) por el instituto de sondeo OpinionWay, la gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) obtuvo el 36,1% de los votos mientras que el Partido Socialista (PS), Europa Ecología y el Frente de Izquierda (liderado por el Partido Comunista), recibieron el 54,3%.

El Frente Nacional (FN, extrema derecha) obtuvo a nivel nacional el 8,7% de los votos que le permiten buen número de diputados provinciales. Su líder, Jean Marie Le Pen obtuvo el 24% de los votos en Provenza-Alpes-Costa Azul (sur) y su hija, Marine Le Pen, recibió el 22% en Nord Pas de Calais (norte).

Estos resultados confirmaron el voto sanción contra Sarkozy, en el ecuador de su mandato con su más baja tasa de popularidad, aunque la UMP parecía salvar el honor al conservar Alsacia, su bastión en el este de Francia y ganar La Reunión (una de las cuatro regiones de ultramar).

La otra región en juego es Córcega. De confirmarse su giro a la izquierda, la oposición controlará 21 de las 22 regiones en Francia metropolitana.

La abstención, estimada entre el 47,5% y el 49%, fue inferior a la registrada en la primera vuelta del pasado domingo (53,6%). El aumento de la participación permitió a la derecha evitar un desastre total.

No obstante, tras estas elecciones, la última convocatoria a las urnas antes de las presidenciales de 2012, Sarkozy debería proceder a una remodelación ministerial.

Más de 43,5 millones de electores estaban habilitados para elegir el domingo a 1.839 diputados provinciales para un mandato de cuatro años.