¿Sabías que la hipertensión es la primera causa de muerte en el mundo? Presente en 1 de cada 4 adultos, en Chile afecta al 25% de la población mayor de 15 años y probablemente puede que no se entere de padecerla, ya que esta enfermedad se caracteriza por no presentar síntomas.

Imagen: finamedmx.com

La hipertensión es la alteración de los niveles normales de la presión sanguínea: por encima de 140/90 se considera anormal. El doctor Hernán Zárate, presidente de la Fundación Chilena de Hipertensión, destaca que “la prevalencia de este mal va creciendo y esto se relaciona directamente con mantener estilos de vida no saludables. El exceso de sal, sedentarismo y el tabaco contribuyen a potenciar la aparición de esta silenciosa enfermedad que produce alteraciones en el sistema sanguíneo”.

Dependiendo del nivel de hipertensión -bajo, medio o alto según diagnóstico- los pacientes adhieren al tratamiento tomando uno o más fármacos que mantengan controlada la presión sanguínea. Con un solo fármaco se logra mantener entre 30% a 40% de los pacientes bajo control, mientras que con dos fármacos se puede llegar a 55% de control. Es decir, hay sobre un 45% de pacientes que no cumplen su meta de normo-presión con dos fármacos, por lo que se hace necesario un tercero.

Sin tratamiento, esta enfermedad puede llegar a producir daño en los órganos vitales, provocando infartos y accidentes cerebro-vasculares. Sin embargo, la tasa de cumplimiento de los pacientes es baja: en el mundo, el porcentaje que está bien controlado –es decir, que logra las metas de presión arterial que uno debe procurar- no supera el 30%.

El problema, destaca el doctor Zárate, es que el paciente hipertenso tiene asociadas otras enfermedades como obesidad, diabetes, colesterol alto, por lo que estas personas deben tomar muchos comprimidos para esos males, por lo que enfrentar una rutina que implica la combinación de varios comprimidos y en diferentes horarios, dificultan el cumplimiento efectivo del tratamiento de hipertensión.

Las cifras son elocuentes: 60% abandona el tratamiento a los cuatro meses y en Latinoamérica solo 12% de pacientes está bien controlado. “El cumplimiento va en relación directa con la cantidad de píldoras, a mayor número de tabletas menor cumplimiento, porque la gente siente que se está intoxicando”, afirma el experto.

Por esto, señala, es de gran importancia realizar un diagnóstico certero y adherir en forma constante al tratamiento indicado por el médico. La presión arterial bien controlada reduce la posibilidad de eventos de riesgo mayor para la salud, pero este control depende de cada persona. La única manera de saber si la presión arterial es demasiado alta es midiéndola, por lo que resulta conveniente realizar mediciones en cada visita al médico o centro asistencial.