El primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, calificó el sábado de “irracional” el traslado de una base militar estadounidense situada en la isla de Okinawa (sur de Japón) a la de Guam, bajo el control de Estados Unidos en la zona del océano Pacífico.
“Si somos realistas, es irracional trasladar esas instalaciones a Guam desde el punto de vista de la disuasión”, dijo Hatoyama en un programa de la radio japonesa en referencia a un traslado que ha causado tensión entre Tokio y Washington.
La base está en una zona urbana de Okinawa y en 2006, los gobiernos japonés y estadounidense ya acordaron su traslado para evitar que la población nipona siga notando la presencia de los 8.000 soldados norteamericanos allí desplegados.
Sin embargo, tras su llegada al poder, el gobierno de centro izquierda de Hatoyama anunció la revisión de ese acuerdo, causando así la irritación de Washington.
No obstante, los comentarios radiofónicos del primer ministro nipón parecen dejar ver un cambio de tendencia.
“Mover a más de 8.000 soldados es muy difícil”, dijo.
Desde su derrota al final de la 2º Guerra Mundial, Japón es oficialmente pacifista y mantiene en su territorio una fuerte presencia militar estadounidense para garantizar su seguridad.
Las declaraciones de Hatoyama provocaron la inmediata reacción negativa de los socialistas, que forman parte de la coalición gubernamental de Hatoyama y sin los cuales éste último no tiene la mayoría parlamentaria.
El gobierno de Hatoyama se hizo con el poder en Japón en agosto tras 50 años de gobiernos conservadores continuados. Prometió revisar los acuerdos sobre la presencia militar estadounidense en el país y negociar con Washington “en pie de igualdad”.
Estados Unidos mantiene desplegados en suelo nipón a más de 47.000 militares.