El clan del gobernador de Maguindanao acusado de la matanza de 57 personas en esa provincia del sur de Filipinas a finales de noviembre mató a al menos otras 200 personas durante el período de su gobierno, afirmó el miércoles la comisaria filipina para los derechos humanos.

“Evaluamos esa cifra en al menos 200″ muertos, declaró Leila de Lima, presidente de la Comisión filipina de Derechos Humanos.

Los cadáveres podrían estar en fosas comunes en el territorio de Maguindanao, donde el clan del gobernador Andal Ampatuan gobernaba desde 2001.

El clan de Ampatuan está acusado de ser el responsable de la matanza que el 23 de noviembre se cobró 57 muertos civiles que iban en un convoy formado por familiares de un rival político y periodistas.

La policía, por su parte, afirmó el miércoles que al menos 161 personas son sospechosas de haber participado directamente en la matanza.

“Hasta ahora identificamos a 161 sospechosos que participaron directamente en la matanza”, declaró el jefe de la policía nacional, el general Jesús Verzosa, a la prensa.

Varios miembros del clan de Ampatuan, incluido el propio gobernador, que era un aliado de coalición de la presidenta filipina, Gloria Arroyo, están detenidos y podrían ser acusados rápidamente de asesinato.

Uno de sus hijos, Andal Ampatuan Jr., alcalde de una localidad de la provincia, se entregó a las autoridades tres días después de la matanza negando ser su responsable, pese a los testimonios en su contra. Fue acusado de 25 asesinatos.