El ministerio de Defensa alemán anunció este lunes que iniciará conversaciones para indemnizar a las víctimas de un bombardeo de la OTAN en Afganistán que, según la Alianza Atlántica, dejó unos 142 muertos, entre los cuales hubo numerosos civiles.
El ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, afirmó el pasado jueves que el ataque aéreo del 4 de septiembre cerca de Kunduz (norte de Afganistán), donde hay desplegados militares alemanes, “no fue apropiado”.
Este ataque, que provocó renuncias en el gobierno de Alemania al más alto nivel, fue ordenado por un comandante alemán en Afganistán después de que los talibanes robaron dos camiones cisterna llenos de gasolina.
Un portavoz del ministerio de Defensa señaló durante una conferencia de prensa que su ministerio se pondría en contacto con un abogado, Karim Popal, quien afirma representar a 78 familias de víctimas, para discutir las indemnizaciones.
“Comenzaremos conversaciones con él sobre la forma en que se otorgarán esas indemnizaciones”, indicó el capitán Christian Dienst.
Karim Popal, nacido en Afganistán pero que ejerce su profesión en Alemania, considera que ese ataque dejó 137 muertos, 20 heridos y 22 desaparecidos entre los civiles, y cinco muertos entre los talibanes.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Defensa sostuvo que el número de víctimas todavía no fue establecido.