El Grupo de Río exigió al gobierno de facto de Honduras que cese los actos de represión contra la población y garantice la integridad física del derrocado Manuel Zelaya y los funcionarios de la embajada brasileña en Tegucigalpa, informó México, país que lo preside.

El Grupo de Río “exige a las autoridades de facto a que cesen de inmediato los actos de represión contra la población y la violación de los derechos humanos de todos los hondureños, evitando agravar la crisis por la que atraviesa el país”, dijo la cancillería mexicana en un comunicado de prensa.

La cancillería mexicana convocó en Nueva York con “carácter de urgente” a una reunión de cancilleres del mecanismo, integrado por 24 países de América Latina, para tratar los últimos acontecimientos en Honduras.

Los países de este foro solicitaron a las instituciones internacionales en materia de derechos humanos dar seguimiento puntual a la situación en Honduras.

El grupo respaldó el “retorno pacífico del presidente constitucional Manuel Zelaya Rosales a Honduras” y condenó operaciones policiales contra manifestantes en las inmediaciones de la legión diplómatica de Brasil.

El G-Río “exige el pleno respeto a la integridad física de los funcionarios diplomáticos acreditados en ese país y condena las acciones intimidatorias en contra de esa representación”, añadió el comunicado.

Asimismo hizo un “enérgico llamado a que se garantice la inviolabilidad de la sede diplomática de Brasil en Tegucigalpa”, en apego a las reglas internacionales.

Zelaya entró clandestinamente en Honduras el lunes y se dirigió a la embajada de Brasil, donde solicitó ser acogido para, en sus palabras, iniciar un proceso de negociación política con el gobierno.

(AFP).