La Brigada Investigadora de Robos e Intervención Criminalística de la PDI informó este viernes la captura de los integrantes de una banda denominada “Los malditos de la encerrona”, dedicada a realizar ese tipo de delitos en la capital.
Su captura se dio en el marco de la “Operación Retorno”, realizada para rematar la investigación sobre más de 100 robos con intimidación tipo portonazo y encerrona.
Junto con ello, presumían sus delitos en redes sociales y también robaban las pertenencias de las víctimas, las que eran reducidas en el comercio informal.
Por ahora, se han acreditado 40 delitos, entre los que se encuentran los sufridos por la exnuera de la presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon; y el entrenador de fútbol, Jorge Garcés.
La agrupación, una de las más peligrosas de la capital, solía ubicarse en la salida Gran Vía de la Costanera Norte, ubicada en Vitacura, para cometer sus ilícitos.
Durante las últimas horas, la PDI realizó allanamientos en tres comunas de la capital (Maipú, San Bernardo y Lo Espejo), logrando la detención de siete sujetos, cinco de ellos adolescentes.
A ellos se suman otros seis individuos, ya detenidos en otras investigaciones y que serán reformalizados.
Según se informó, 30 vehículos sustraídos por esta banda ya fueron recuperados. Además, en el procedimiento se incautaron armas convencionales y a fogueo.
Banda liderada por tres hermanos
El subprefecto Oscar Bacovich, jefe de la Brigada Investigadora de Robos e Intervención Criminalística, indicó que en total la banda está compuesta por 21 personas, 13 adolescentes y siete adultos. Los prófugos siguen siendo buscados intensamente por la PDI.
Agregó que la banda logró acumular un patrimonio de $1.300 millones, los cuales ya fueron recuperados $1.000 millones en vehículos y otras especies.
Bacovich, indicó que la banda está liderada por tres hermanos, dos adolescentes y un adulto. De los primeros, uno comenzó a cometer delitos a los 13 años.
Finalmente, el fiscal Marcelo Vargas de la Fiscalía Oriente, señaló que ya se formalizó a los adolescentes detenidos, quedando todos en internación provisoria.
