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A una semana de la elección presidencial, el analista Marco Moreno evaluó la primera semana de José Antonio Kast como presidente electo, resaltando tres puntos clave. Kast ha buscado moderar las expectativas, tomar el control de la agenda a través de la Oficina del Presidente Electo, y proyectar una gestión simbólica del poder, incluyendo su próxima residencia en La Moneda.
A ocho días de la elección presidencial, el analista del Centro de Opinión Pública y Democracia de la Universidad Central (UCEN), Marco Moreno, analizó la primera semana de José Antonio Kast como presidente electo, destacando tres aspectos que podrían dar luces de cómo será su gobierno.
En conversación con el Expreso Bío Bío, el analista político explicó que el líder republicano ha intentado “recalibrar las expectativas”.
“Recordemos que ganó la elección con una inflación de expectativas, la gente cree que se van a resolver todos los problemas. Por lo tanto, lo que ha hecho el presidente electo, en varios momentos, como el discurso el domingo en la noche, cuando ganó la elección, después la reunión con el Presidente Gabriel Boric, y en otros distintos momentos, ha intentado introducir esta idea de moderación y de gradualidad”, agregó.
En ese sentido, según Moreno, el mensaje que busca instalar Kast es que “las cosas se van a hacer, pero evidentemente se requiere el apoyo, se requiere el concurso de todos para poder avanzar en este desafío”.
Por otra parte, el director del Centro Opinión Pública y Democracia apuntó a que el republicano ha tomado el control de la agenda tras crear la Oficina del Presidente Electo (OPE).
“Estamos hablando de una estructura. Aquí hay equipos, tiene sede propia, están revisando las cuestiones programáticas y también están haciendo el reclutamiento de quienes van a ser los que asuman funciones, tanto a nivel ministerial y de los equipos de gobierno”, dijo.
En tercer lugar, dentro de lo siete primeros días de Kast como presidente electo, Moreno destacó lo que denominó como “la gestión simbólica del poder”.
“El presidente electo todavía no asume sus funciones, sino que es a partir del 11 de marzo. Sin embargo, ha dado varias señales de que él es la autoridad. Primero, el viaje a Argentina el día martes pasado; la reunión con el presidente (Javier) Milei, de igual a igual, con un presidente con quien tiene ideas afines”, explicó.
De todas maneras, sostuvo que “resultó bastante bien la visita, salvo por la foto con la motosierra, que, incluso dentro de su propio equipo, la consideraron innecesaria, porque justamente el presidente tiene que recalificar las expectativas y eso significa buscar acuerdos de entendimiento, entre otras cosas, con quienes van a ser la oposición a partir del 11 de marzo. Probablemente, esa imagen de la motosierra lo vincula un poco, más bien, a la radicalidad, a cambios que pueden ir en contra de lo que la gente hoy día quiere”.
En esa línea, Moreno planteó que “dentro de esa gestión simbólica del poder, el segundo hecho es esta idea de que el presidente va a vivir en el Palacio de La Moneda”.
“Aquí está lo performático, el presidente anuncia que va a vivir en La Moneda, que no solamente es una narrativa de austeridad, también de orden, y sobre todo en un clima de mucha desconfianza de la gente hacia los políticos. Alguien que dice ‘yo no solamente me voy a preocupar, sino que me voy a ocupar de los problemas, voy a estar 7 días instalado acá"”, añadió.
De esta forma, el analista político señaló que Kast “centraliza el poder, más que delegar el poder; el poder está centrado en el presidente. Eso puede tener virtudes, pero también puede tener riesgos. Si las cosas no andan bien, la crítica va a estar muy centrada en el presidente. Pero son los riesgos que está adoptando el presidente electo”.