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A pesar que existen hace miles de años, recientemente los tatuajes se volvieron una tendencia más aceptada e integrada por la sociedad, de la cual se han derribado gran parte de los prejuicios que se arrastraron por décadas.

Con esta evolución, la tinta utilizada durante el proceso ha cambiado según las necesidades de salud y medioambientales de cada generación. No obstante, países como India, Pakistán, Irán, Yemen, Oriente Medio y África del norte, continúan usando un antiguo líquido llamado henna (arjeñal o alheña) el que es obtenido desde un arbusto llamado Lawsonia alba Lam y que también se suele aplicar en el cabello.

Lawsonia alba Lam | Planta "henna"
Lawsonia alba Lam | Planta “henna”

Esta tinta es naturalmente roja, motivo por el que los usuarios que desean que luzca oscura le agregan colorante, el que puede contener una toxina PDD que pasa al torrente sanguíneo a través de la aguja, lo que provoca alergia, quemaduras, úlceras y además puede afectar el hígado de quien se tatúa.

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Desgraciadamente, así le ocurrió a una joven de 22 años en Marruecos. Sophie Akis recurrió a un artista callejero para tatuarse las manos, puesto que no tenía el dinero suficiente para asistir a un estudio profesional y este sólo le cobrara 4 euros (3 mil pesos chilenos).

Según contó Sophie al portal británico Metro, ella había realizado un test cutáneo que revelaba que no padecía algún tipo de alergia a esa tinta. “No estaba preocupada en absoluto porque no había tenido problemas con la prueba”, expresa la joven.

“Unas dos horas más tarde fuimos al aeropuerto a despedir a algunos familiares y luego, cuando regresé al hotel, me di cuenta que tenía pequeños bultos en la piel y que me picaban un poco”, relata y asegura que pensaba que era una consecuencia de exposición al sol.

Sophie Akis
Sophie Akis

Las molestias no cesaron al siguiente día, causando preocupación en Sophie. “Me desperté el 26 de abril con una terrible sensación de ardor en las manos. Estaban tan hinchadas que no podía moverlas”, cuenta y detalla que cuando vendó sus manos “lloró al instante” por el dolor.

“Se sentía como si alguien hubiese hundido mi mano en aceite caliente”, explica.

Ella y su marido fueron a la farmacia para pedir ayuda, una hora y media antes que despegara el avión. “Las dos mujeres que trabajan ahí quedaron tan sorprendidas que me sugirieron que fuera al hospital. Pero ya no me quedaban dírham (dinero marroquí) y debía ir al aeropuerto”, relata.

Para soportar el viaje, las farmacéuticas le lavaron y vendaron las manos, le aplicaron yodo para las quemaduras y le dieron una pastilla para el dolor. Sophie debió viajar 24 horas con las manos vendadas y adoloridas.

Manos de Sophie Akis
Manos de Sophie Akis

Al llegar a Turquía, su país, Sophie fue directamente a un hospital y fue derivada con un dermatólogo. El médico le dio un polvo y agua esterilizada, con la que tuvo que lavar sus manos cada cinco minutos durante dos días.

Después de su terrible experiencia, la joven decidió compartir su historia para crear conciencia de los riesgos de la tinta hena. “Veo tantas historias en revistas acerca de cómo la gente reacciona a tinte para el cabello, pero no muchos piensan en la henna, ya que es una hierba natural”, reflexiona.

“En realidad, no sabía que para hacer henna negra utilizan un químico similar a los que usan en tintes de cabello”, agrega la joven.

“Es importante que prueben las tintas antes de usarlas. Si no, pueden quedar con ese ‘diseño’ para toda la vida”, finaliza Sophie.

Al respecto, el doctor Christopher Flor, director general de la asociación de cosmética, artículos de uso personal y perfumería, confirma al portal británico Telegraph que existen altos riesgos asociados a estos tatuajes.

“Realizarse un tatuaje temporal de ‘henna negra’ presenta un riesgo significativo de una reacción desagradable del cuerpo a la tinta. También aumenta el riesgo de no ser capaz de utilizar tintura para cabello en el futuro, presentando reacciones negativas”, explica el experto.

Christopher destaca que esto se puede evitar realizando un test o, simplemente, evitando este tipo de tatuajes.