Durante la época estival, muchos disfrutan de actividades de recreación al aire libre: visitas a lugares campestres, práctica de deportes, picnic, trekking, días de piscina, etc. Este acercamiento con la naturaleza directamente aumenta el contacto con insectos y arácnidos, y con ello las posibilidades de sufrir una picadura o mordedura.

En definitiva, arañas de rincón y del trigo, avispas y abejas, y alacranes son animales que están con mayor contacto con el ser humano durante el verano.

“En el caso de las arañas, es vital reconocer su mordedura y saber qué medidas tomar si ello ocurre para evitar problemas de salud”, detalla Fernando Torres, director de la Escuela de Química y Farmacia de la U. Andrés Bello, quien agrega que en Chile la existencia de animales ponzoñosos con efectos tóxicos sobre el hombre son muy pocos. Sin embargo, dos exponentes pueden ser letales: la araña de rincón y la araña del trigo o de “poto colorado”.

Araña de rincón

“Es extremadamente tímida y de hábitos nocturnos. Por lo mismo, es desconocida para la mayoría de las personas. Se puede encontrar detrás de cuadros o muebles, en rincones oscuros, secos y cálidos; en muros divisorios, libros, closets y entretechos”, advierte el químico farmacéutico experto en toxicología.

En Chile su presencia se registra desde la Primera a la Décima Región, y se la encuentra en un 50 % de las viviendas urbanas y en un 30 % de las rurales.

“Su mordedura pocas veces pasa inadvertida, ya que se presenta una sensación punzante en la piel, con un dolor intenso. Se pueden presentar además síntomas como fiebre, malestar general, escalofríos, cefaleas, y hematuria (orina con sangre)”, dice.

Siempre es recomendable acudir inmediatamente a un servicio de urgencia.

“La mayoría de las mordeduras, requieren frío local, inmovilización, elevación de la zona afectada y profilaxis de tétano”, subraya.

Araña del trigo o “poto colorado”

Se reconoce fácilmente por su color negro brillante, tiene un abdomen abultado y una mancha roja, anaranjada o amarilla en forma de reloj de arena bajo el abdomen.

“Es predominantemente rural, con un hábitat extradomiciliario, encontrándose en cultivos de trigo, alfalfa y lino; además en diversas especies vegetales, troncos, piedras, y a veces en jardines.

Excepcionalmente, se ubica en letrinas, bodegas u otras dependencias de la vivienda rural. La mordedura ocurre en las épocas de calor y afecta a personas que trabajan o viven en las zonas rurales, durante el día y habitualmente en extremidades superiores o inferiores”, explica el experto.

Su mordedura, raramente es fatal. Los síntomas, son dolor y contracturas musculares cercanas a la mordedura, prominentes en piernas y abdomen. Al mismo tiempo, se presenta sudoración, salivación, secreción nasal, mareos, cefalea, náuseas, vómitos, fiebre, taquicardia.

“Aunque la mayoría de los pacientes se recupera sin tratamiento, sobre un 5% de ellos presentan parálisis, convulsiones, shock y muerte, especialmente mayores de 60 años, niños menores de 5 años, hipertensos y embarazadas. El priapismo (erección dolorosa) ocurre en alrededor de un 13% de los pacientes”, sostiene.

Abejas y avispas

Si bien cada vez se ven en menos cantidad, es en el verano cuando aumenta el riesgo de sufrir picadura de abejas o picaduras y mordedura de avispas. Suelen ser los niños los más afectados, especialmente en los pies y manos, en la que se experimenta un dolor intenso.

“Las avispas producen una reacción alérgica más intensa y grave. Se deben observar los síntomas que se presentan dentro de la primera media hora y hasta dos horas después que involucran dificultad al respirar o tragar, palidez y taquicardia. En estos casos se debe inmovilizar la zona afectada, aplicar frío local y acudir de inmediato a un Servicio de Urgencia, ya que el no tratamiento puede causar incluso la muerte”, comenta el toxicólogo.

Alacranes

Son de hábitos nocturnos, por lo que pasan la mayor parte del día en lugares como debajo de piedras, maderas, escombros o espacios húmedos.

En Chile están presentes prácticamente en todo el territorio y no se conocen alacranes cuyo veneno represente un peligro para la salud humana.

“Los alacranes pican, no muerden, y dejan una lesión usualmente eritematosa que puede infectarse si no se cuida, la mayoría de los problemas en el accidente por picadura de alacranes en nuestro país es la infección de la zona de picadura. Por ello, deben tener especial cuidado aquellas personas que tienen antecedentes de alergia a picaduras o mordeduras de insectos o arañas, ya que desarrollar una reacción adversa importante. En caso de una picadura, no succionar la herida, sino que lavarla con agua y jabón, aplicar hielo en la zona de la picadura y acudir a un servicio de urgencia.