Estamos en invierno y el frío se convierte en un duro enemigo. No sólo nos enfría, sino que también hace que debamos invertir más en calefacción.

Alternativas para mantener para ahorrar hay muchas, ¿pero sabías que hay seis puntos específicos porque donde se escapa más el calor?

Según explicaron especialistas en un foro de Vivienda Sustentable realizado en 2019, y citado por el diario argentino La Nación, estos son:

– Techo: el 30% se escapa por ahí si no existe una aislación adecuada.

– Sistemas de ventilación: 20% se va por ahí, aunque son vitales para mantener la vivienda oxigenada.

– Puertas y ventanas:
contrario a la creencia popular, sólo el 13% se escapa por estos lugares y cuando ocurre es principalmente porque que no cierran bien o no son herméticas.

– Suelo: por aquí se pierde el 16% del calor,especialmente dependiendo del tipo de material con el que está fabricado.

– Muros y paredes exteriores: también pierde el 16%.

– Puentes térmicos (zonas donde se transmite más fácil el frio o calor): representan una fuga del 5%.

¿Cómo solucionarlo?

Algunos de estos puntos requieren una inversión en la infraestructura de la casa, no obstante, hay otros más simple de solucionar.

En el caso de las ventanas, una buena alternativa es invertir en persianas o cortinas de buena calidad como las blackout.

Estas son la primera barrera contra el viento, el frío e incluso la lluvia, lo que evidentemente ayuda a mantener el calor dentro de una habitación.

Eso sí, es importante que se abran en los días de sol para poder captar su calor y se cierren cuando desciendan las temperaturas.

Para el piso, alfombras adecuadas, especialmente de lana o pelo sintético son ideales para mantener a raya la humedad y evitar el escape del calor.

Asimismo, en ferreterías y en algunos supermercados se pueden encontrar cinta adhesiva aislante, para poner en los espacios abiertos en puertas, por donde entra el frío. Estas ayudan a evitar las corrientes de aire, y su precio no es demasiado alto.

Los sellos para puertas y ventanas, son productos que evitan la fuga de calor al exterior, ayudando en bajar los gastos de calefacción, donde contribuye al ahorro de al menos un 20% en gastos de calefacción.

Ahora sólo queda ponerse manos a la obra.