A comienzos de este año, Mega estreno para la franja de la tarde la teleserie turca Vatanım Sensin, la cual fue traducida para Chile como Eres mi vida. Sus protagonistas son Halit Ergenç y ‎Bergüzar Korel‎, los mismos que dieron vida a Sherezade y Onur en Las mil y una noches.

La teleserie se ha mantenido en pantalla hasta estos días y trata la historia de un General Otomano (Turquía) llamado Cevdet, quien se interna como espía en el Ejército de Grecia en plena guerra entre ambos países, a comienzos del siglo XX.

Lo que muy pocas personas saben es que la ficción estuvo inspirada en un militar que efectivamente cumplió esta misión durante el conflicto. Su nombre era Mustafa Mümin Aksoy.

A grandes rasgos, Mustafa fue parte de la Oficina de Inteligencia Turca, quien se introdujo como agente secreto en las filas enemigas, entregando información clave respecto a las operaciones griegas en la región de Izmir (Esmirna).

El hombre, al igual que en la serie, fue tratado como traidor por parte de las personas de su país, las cuales no estaban enteradas sobre su labor. Aquello, según la historia, fue una de las situaciones que más le dolió durante toda su vida.

Su historia

Registros históricos de aquel país indican que Mümin Aksoy nació en Esmirna (Turquía) en el año 1892, interesándose por la vida militar desde muy pequeño. Su padre fue Osmanzade İbrahim Bey, uno de los alcaldes que tuvo esa ciudad.

Desde muy joven se unió a la Kuva-yi Milliye, una de las tantas guerrillas de su país durante la Guerra de Independencia de Turquía.

No obstante, por su buen rendimiento fue reclutado por las Fuerzas Armadas de su país. En 1911 se graduó como teniente y un año des­pués combatió en la denominada Primera Guerra de los Balcanes, en la cual Turquía luchó contra países como Bulgaria, Montenegro, Grecia y Serbia.

Mustafa Münim Aksoy | Wikimedia Commons

Su momento de gloria llegó cuando estalló la guerra entre su país y Grecia. Justo en ese entonces era parte de la oficina de inteligencia de su país, por lo que se le encomendó la misión de adentrarse en el ejército enemigo y pasar información clave.

Llevó a cabo estas labores de contraespionaje y se inmiscuyó con propiedad en las filas griegas. En ese entonces se ganó la confianza de las altas esferas, lo que facilitó aún más su labor.

No obstante, por toda esta labor fue tratado como “un traidor” más entre las personas en su ciudad natal, ya que muchos no entendían como podía prestar funciones para los enemigos en ese entonces.

Debido a esto, según aseguran, Mustafa Mümin Aksoy muchas veces expresó a sus cercanos que los gritos de “traidor” le generaron más dolor que las balas que recibió en combate.

De acuerdo a los registros, las informaciones que el general envió a los otomanos fueron de importancia crucial, ya que advertía sobre gran cantidad de movimientos que el enemigo tenía en mente.

Entre los datos más relevantes estaban los listados de ciudades a invadir por los griegos, destinos de los cargamentos de armas, los espías que enviarían hacia la capital Ankara y los escondites secretos que tenían en las afueras de las ciudades.

Asimismo se dice que, de forma clandestina, fue el autor de varias liberaciones de prisioneros turcos desde cárceles y centros de detención.

Mustafa Münim Aksoy | Wikimedia Commons

La última información que compartió con los otomanos tuvo relación con los planes de colonización y repartición de la ciudad de Anatolia, por parte de Grecia y algunos de los aliados, como Inglate­rra, Francia, Rusia y Armenia.

No obstante, a causa de este última carta con información fue detenido por parte del Servicio Secreto de Grecia, tras lo que fue enviado a prisión.

En ese entonces fue condenado a morir fusilado en varias ocasiones, pero la acción de diplomáticos ingleses logró que estas acciones fueran aplazadas en el tiempo. Finalmente, esto nunca se llevó a cabo.

Su cautiverio se extendió por varios años, hasta que fue liberado y regresó a su país en el año 1923, luego que se llevara a cabo un intercambio de prisioneros entre ambos países.

Mustafa Mümin Aksoy no volvió a intervenir en las acciones militares de esa guerra, la cual culminó hacia 1924, con una victoria para el ejército turco y la liberación de la ciudades ocupadas.

Su muerte se produjo en 1948, debido a la tuberculosis. Años después recibió una serie de homenajes por su labor en la Guerra de Independencia de su país.

Hay que señalar que, al contrario de la mostrado en la producción, no existen registros que confirmen la existencia de una esposa e hijas del general, ya que gran parte de su vida la pasó en medio de la guerra.

En la ficción, su cónyuge se llamada Azize (Bergüzar Korel), una enfermera que con el paso de la historia finge su muerte y su convierte en guerrillera.

A eso se suma la existencia de dos hijas, Hilal (Miray Daner) y Yildiz (Pinar Deniz), quienes también son parte central de la historia.